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 sábado, 22 de octubre de 2005  
Saquean una casa de Las Flores tras "anestesiar" a sus dueños
Una pareja fue atacada por ladrones que actuaron de madrugada. Robaron electrodomésticos y dinero

Fue un robo poco habitual el sucedido ayer a la madrugada en Las Flores Este. Al menos dos ladrones entraron a una casa sin forzar cerraduras, anestesiaron a una pareja mientras dormía y la desvalijaron. "No escuchamos nada. Cuando nos despertamos teníamos la garganta seca y estábamos como embotados". Así explicó José S., de 51 años, como se sintió después del paso de los asaltantes. Los maleantes se llevaron un televisor de 21 pulgadas, un radiograbador, ropa, una videocasetera, 600 pesos en efectivo y los documentos y tarjetas de la pareja. Antes de irse de la casa, comieron unos bifes que habían sobrado de la cena con gaseosa que había en la heladera.

Cuando el yerno de José llegó a la casa de Khantuta al 1400 para buscar el camión con el que reparte gaseosas, la escena que vio lo espabiló. Eran las 4.45 y de la casa de su suegro salía un muchacho con un secarropas bajo el brazo. El hombre le arrebató el botín de una piña, pero el ladrón pudo huir. "José, te están robando", gritó desde la puerta de ingreso mientras tocaba desesperadamente el timbre. José se levantó sin entender. Sentía que la cabeza se le partía y tenía la garganta seca. Su mujer se sentía igual. Cuando se despertaron cayeron en la cuenta de lo que les había pasado: "Nos durmieron y nos robaron", se dijeron.

En la casa de José, ayer por la tarde imperaba la indignación, la impotencia y la sed de justicia. José tiene 51 años y esta es la séptima vez que lo roban. Las pasó todas: desde arrebatos de herramientas hasta packs de gaseosas de su camión. Pero lo de ayer fue demasiado. Todo ocurrió entre la medianoche del jueves y las 4.45 de ayer. José y Mercedes, su esposa de 52 años, cenaron el jueves por la noche como siempre. Sin excesos. No tuvieron visitas y se acostaron después de ver televisión. Cuando se despertaron con la llegada de su yerno, de su casa faltaban varios electrodomésticos y efectivo.

"Esto no es nuevo. En el barrio todos los días hay un robo", explicó Cintia, uno de los tres hijos de la pareja asaltada. "Los ladrones se llevaron las cosas a pie así que no las deben tener muy lejos", explicó la mujer. Para esta familia, que ayer por la tarde estaba harta de contar lo que le tocó en suerte, todo cambió. Los ladrones se movieron como en su casa. Para llegar hasta el dormitorio de la pareja hay que pasar un enorme salón y traspasar una cocina comedor. Ese recorrido hicieron los asaltantes para "anestesiar" a sus víctimas y hacerles perder el sentido.

Por la tarde, más de 12 horas después del robo, Mercedes seguía acusando sequedad en la garganta y embotamiento. "No es normal que se venda en farmacias un spray para dormir a la gente. No existe en el mercado algo pensado para dormir a una persona", se explicó desde una reconocida farmacia céntrica. "Con respecto al cloroformo (el anestésico más reconocido) no se vende al por menor y es sólo patrimonio de los hospitales. Algo que puede haber ocurrido es que hayan ingerido algún tranquilizante con la comida o la bebida, como un Lexotanil, un Alplax o un Trapax en una dosis superior a la normal", advirtió la farmacéutica. "Pero esos son medicamentos que si bien pueden estar en cualquier botiquín, son de venta bajo receta archivada", sintetizó.
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El jefe de la familia asaltada dijo que con el de ayer ya sufrió 7 robos en su vivienda.

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