Los turistas están en albergues especiales

El Wilma impacta en el sur de la isla de Cozumel

El ojo del huracán Wilma ingresó ayer a las 13 hora local (18 GMT) a la isla de Cozumel por el sur, informó el meteorólogo Olegario Sanson. El fenómeno, con un ojo de 55 kilómetros de diámetro, se desplaza a unos siete kilómetros por hora y tardará por lo menos unas cinco horas en atravesar esa isla, período en el que habrá calma en las zonas alcanzadas por el centro, explicó Sanson.

La isla, que estaba incomunicada desde que comenzaron a llegar los vientos huracanados por la mañana, recibe en la actualidad vientos de 200 a 260 kilómetros por hora.

Los habitantes de la isla y algunos turistas, menos de 800 según información oficial, están encerrados en sus casas y en albergues instalados en iglesias y escuelas a la espera de que pase el meteoro y se calme el tiempo, lo que se calcula ocurrirá hoy.

El efecto de vientos huracanados se siente en un radio de por lo menos 100 kilómetros impactando en la actualidad desde Playa del Carmen al balneario Cancún, a unos 60 kilómetros de la costa. Las poblaciones de la zona, así como los turistas, se encuentran concentrados en albergues montados por las autoridades y hoteles. La mayoría de los paseantes fueron trasladados el viernes a establecimientos iguales en zonas seguras de Mérida, capital de Yucatán y en Chetumal, la capital de Quintana Roo a la que el meteoro no alcanzará.


Fuertes medidas en Cuba
En La Habana, son casi 400.000 los evacuados y hay fuertes medidas para prevenir muertes. El occidente de Cuba se apresta desde ayer a esperar las casi seguras afectaciones del poderoso y peligroso huracán.

Expectantes y ansiosos, pero sin temores, los habitantes de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana e Isla de la Juventud aguardan al lento y errático meteoro, que amenaza con fuertes lluvias y vientos de 240 kilómetros por hora.

La Defensa Civil calculó ayer a las 12 hora local (16 GMT) en casi 400.000 el número de evacuados, pero prosiguen esas labores bajo el lema de "nada es más importante que la vida", en zonas que ofrecen peligro de inundaciones o derrumbes. "Podemos tener una prolongada afectación de lluvias en el occidente del país, dijo a la prensa José Rubiera, jefe del Departamento de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba respecto a Wilma, que puede "estacionarse" dejando sentir varios días su influencia.

Inundaciones y fuertes vientos azotan las costas caribeñas.