Año CXXXVIII Nº 48853
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Economía
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Salud 24/08
Turismo 21/08
Mujer 21/08
Economía 21/08
Señales 21/08
Educación 20/08
Estilo 02/07

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 28 de agosto de 2005  
Una ciudad, un motivo: la bajada de la virgen

Daniel Molini

Aunque en los textos fundacionales figura como San Miguel de La Palma, la gente la llama, familiarmente, Isla Bonita. Cada uno de sus 730 kilómetros cuadrados justifica esa denominación: arenas negras en las costas; plataneras, almendros y dragos en las medianías; volcanes, calderas, pinos, humedad y mucho verde por todos lados.

La Palma se recorre pronto. Tiene apenas cincuenta kilómetros de norte a sur y escasos treinta de este a oeste, magnitudes que alcanzan para dibujar un corazón de piedra y lava que parece latir en la inmensidad del océano Atlántico.

A bordo del trimarán más grande del mundo -como reza la propaganda- llegamos para disfrutar de una de las fiestas singulares de las Islas Canarias: la Bajada de la Virgen.

La crónica de la Fundación de la Bajada contaba sobre el origen de la fiesta: "Hallándose pues este prelado (don Bartolomé García Jiménez, obispo de Canarias) en Santa Cruz de La Palma en el año de 1676 y viendo la gran falta de lluvias que había entonces, informado de la devoción que los naturales tenían a la Virgen de las Nieves, dispuso se trajese a esta plaza con motivo de la calamidad. Y viendo la decencia del acto y veneración con se que celebró, juzgó seria conveniente que dicha imagen volviese cada cinco años a esta iglesia parroquial de El Salvador, repitiéndose el devoto culto con que se celebró en el año de 1676 y que comenzase el quinquenio en 1680". El Visitador Eclesiástico don Juan Pinto de Guisla explica en ese breve párrafo algo se repite sin interrupciones para beneplácito de miles de palmeros que utilizan el hecho religioso como el reencuentro de la gente con su tierra y de la devoción con las tradiciones.

A bordo del barco viajan cientos de peregrinos que reforzarán con su presencia una diáspora alegre que ha sido convocada a partir del primer acto de la fiesta: La Bajada del Trono que se traslada desde el Santuario donde se mantiene en exposición hasta la iglesia de El Salvador, en el centro histórico de la capital. Allí permanecerá hasta el día 5 de agosto, onomástico de Nuestra Señora de las Nieves, momento en que es trasladado en procesión a su lugar de origen donde deberá aguardar otro lustro para volver a brillar.

La fiesta le cambia la cara a la isla cada cinco años. Todos los frentes de las casas se adornan para deslumbrar a los más de 30 mil visitantes que llegan con fervor y apetito de costumbres ancestrales.

Día tras día se suceden bailes clásicos, autos sacramentales como el Carro Alegórico y Triunfal, o la Danza de los Enanos, que transforma de una forma prodigiosa a caballeros serios, vestidos de negro y con capa larga, en simpáticos enanos con trajes multicolores.

Si la fiesta no resulta una atracción, Santa Cruz de La Palma recibe con sus casas ornamentadas con cruces y paños, la arquitectura de la calle real.

Fuera de la religión, a unos kilómetros del centro urbano pueden descubrirse las conservadas costumbres de las fincas rústicas, donde se sigue cultivando la tierra de modo artesanal. Es una delicia caminar por senderos que cruzan la isla en todas direcciones, persiguiendo a la naturaleza para fundirse con ella. En la Caldera de Taburiente, uno de los Parques Nacionales de España, podemos tropezar con nacientes y saltos de aguas que ofrecen vida a bosques de tilos, o a zonas de laurisilva, una de las pocas que se pueden observar en el mundo y que constituyen reserva de la biosfera.

Una ruta, llamada de los Volcanes, muestra a lo largo de 19 kilómetros la forma que adquiere el horizonte cuando es forjado con fuego y lava. Acaba en el volcán de Teneguía, cuya erupción amable, el 26 de octubre de 1971, todavía se recuerda.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La Palma convierte al trimarán más grande del mundo en centro de una fiesta religiosa.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados