En marcha. Llega "Tiempo de valientes", la película que está terminando de compaginarse

Szifrón: "No me detengo a pensar si hago cine de autor o industrial"

Con el filme protagonizado por Diego Peretti y Luis Luque, el director de "Los simuladores" vuelve al cine

Pedro Fernández Moujan / Especial / La Capital

Un policía golpeado por el abandono de su mujer y un psicoanalista forzado a atenderlo en una suerte de terapia itinerante a bordo de un patrullero policial son elementos centrales de "Tiempo de valientes", segundo filme del director argentino Damián Szifrón ("El fondo del mar" y en TV "Los simuladores"), que con Diego Peretti y Luis Luque en los estelares se estrenará en salas locales a comienzos de octubre y que Szifrón terminó de filmar en estos días.

Con casi 30 años y una promisoria carrera profesional, Szifrón acaba de rodar "Tiempo de valientes", que se halla en proceso de compaginación. El director saltó a la fama tras crear y dirigir la miniserie "Los simuladores", que llegó a 40 puntos de rating y fue uno de los mejores productos de la TV de los últimos años, y fue luego comprada por la productora Sony Internacional, que prepara las versiones norteamericana e italiana de la serie.

"En definitiva es una película sobre la amistad entre dos tipos muy diferentes, que de pronto cruzan sus vidas en un momento en que están surcadas por fuertes crisis personales y con los sentimientos a flor de piel, en medio de un caso policial de fuerte resonancia", adelantó el realizador.

La cinta, que comienza como una road movie urbana y psicoanalítica y posteriormente toma un giro impensado para entrar de lleno en las arenas del suspenso y el policial, cuenta con protagónicos a cargo de Diego Peretti (el terapeuta) y Luis Luque (el inspector policial). La producción es de Oscar Kramer ("El perro", "La historia oficial", "Plata quemada") y la Fox Internacional.

"Es una película con mucha comedia, mucho humor y una gran cuota de aventura", dijo Szifrón, que en la pantalla grande debutó con "El fondo del mar", un filme inquietante e inteligente sobre un marido celoso que persigue a su mujer a lo largo de una noche.

En una ubicación paradójica, por cuanto por pertenencia generacional y por su apuesta a un cine diferente forma parte del Nuevo Cine Argentino pero al mismo tiempo no comulga en su totalidad con el credo estético de los directores jóvenes y trabaja desde la industria, Szifrón aclaró que "cuando se habla de cine industrial se piensa en lo peor".

"Hay una caricatura del cine industrial y es la del director sometido a los designios de los productores, el marketing y las consultoras, que tuvo cierta vigencia en la producción estadounidense de la década del 90, pero no todo es así y si el director tiene libertad para trabajar, el presupuesto que maneja me parece intrascendente", sostuvo.

"En mi caso -agregó- no me detengo a pensar si lo que hago es cine de autor o cine industrial sino que me concentro en armar una historia y me aseguro de tener absoluta libertad para contar lo que quiero y de la manera que quiero", planteó.

Por otra parte, Szifrón, que paralelamente se encuentra armando una productora de contenidos para la creación de historias con formato televisivo, remarcó que su aproximación con el cine "no parte de lo intelectual sino que nace de mi relación como espectador, se funda en lo que vi y me conmovió en la infancia".

"Yo vengo de una cinefilia de barrio; en mi familia nunca hubo una relación privilegiada con las artes sino que las películas que yo vi de chico y que más influyeron en mi gusto tienen que ver con Spielberg, Hitchcock, Coppola o los spaghetti western", aseguró el realizador marcando una pertenencia y una línea de trabajo en la cual el realizador se jacta de privilegiar el trabajo de guión. "Creo como Hitchcock, que el guión es de fierro, es lo más importante cuando hacés una película", dijo.

Szifrón está por completar su segundo largo después de la buena crítica de "El fondo del mar".