El Episcopado criticó la decisión "apresurada y unilateral" sobre Baseotto

Buenos Aires.- La Conferencia Episcopal Argentina calificó hoy como "apresurada y unilateral" la decisión del gobierno de desconocer al obispo castrense, monseñor Antonio Baseotto, y expresó su deseo de que se encuentre una "pronta solución a este desacuerdo".

También, lamentó que el "conflicto" no haya sido atendido con "la prudencia que merecía", al difundirse por los medios de comunicación y no por la vía diplomática, y estimó que situaciones como ésta alentaban "disputas estériles que algunas veces responden a intenciones encubiertas".

Tras señalar que esperaba que "el incidente no sea más que un episodio pasajero", el Episcopado abogó por el diálogo "que produce armonía y casi siempre desemboca en compromisos fecundos, en lugar de alentar disputas estériles que algunas veces responden a intenciones encubiertas".

Tras explicar que la declaración interpretaba "el sentir de todos los obispos de la Argentina", el organismo que preside monseñor Eduardo Mirás (Rosario) cuestionó que "desde su inicio y hasta el momento, este conflicto, librado a la competencia de los medios, no haya sido atendido con la prudencia que merecía".

"Todo eventual problema se resuelve constructivamente a través del diálogo, que evita agudizar las contradicciones y activa los posibles caminos de solución", subrayó la Comisión Ejecutiva del Episcopado en el comunicado.

Asimismo, consideró que "nunca deberíamos abandonar ese itinerario que produce armonía y casi siempre desemboca en compromisos fecundos, en lugar de alentar disputas estériles que algunas veces responden a intenciones encubiertas".

"Deploramos que esta determinación apresurada y unilateral entorpezca, precisamente en estos días de Semana Santa, el habitual desarrollo del ministerio que la Iglesia encomienda al Obispo Castrense, quien tiene bajo su inmediato cuidado pastoral a una específica comunidad del pueblo de Dios, extendida por todo El país", destacó el organismo eclesiástico en el texto.

El pronunciamiento del Episcopado se difundió luego de que el presidente Néstor Kirchner decidiera quitarle todas las atribuciones a monseñor Baseotto por haberle advertido al ministro de Salud, Ginés González García, que podría incurrir en "apología del delito de homicidio" por propiciar la despenalización del aborto y sugerir, mediante un cita evangélica, que merecería ser "tirado al mar" por repartir preservativos entre los jóvenes.

A pesar del enojo episcopal por la difusión mediática del tema, el organismo no defendió explícitamente a monseñor Baseotto, pero circunscribió el conflicto a un problema entre el Gobierno y la Santa Sede. (DyN)