Falleció el escritor Gastón Gori, el cronista de la Pampa Gringa

En su investigación sobre la compañía inglesa La Forestal, rescató la historia del norte santafesino

El prestigioso escritor Gastón Gori falleció ayer en Santa Fe, precisamente en el día en el que cumplió 89 años y luego de una larga dolencia. Los restos de Pedro Marangoni, su nombre real, serán sepultados en la mañana de hoy en la ciudad de Esperanza, donde nació el 17 de noviembre de 1915.

Quizás su libro paradigmático fue "La Forestal, la tragedia del quebracho colorado", de 1965, que ha tenido permanentes reediciones, en la que historió la situación de explotación que sufrieran por décadas los hacheros en el norte de Santa Fe, además de analizar en forma exhaustiva lo que significó para esa región la presencia de la referida empresa inglesa, que con su política productiva devastó el medio ambiente.

Cursó sus primeros estudios en la Escuela Normal de Esperanza. Ya por entonces, la admiración por el escritor francés Anatole France despertó en él la pasión literaria. Recibido de abogado, Gori ejerció algunos años esa profesión y luego la abandonó para dedicarse de lleno a la literatura.

Los personajes de sus obras son frecuentemente inmigrantes -suizos, franceses, alemanes e italianos- que vinieron a poblar la provincia de Santa Fe.

A estos hombres les costó mucho insertarse en la nueva tierra, y los criollos nunca terminaron de aceptarlos, por considerarlos como a extraños que venían a sacarles lo que les pertenecía por derecho natural. Esa problemática de la inmigración, el régimen de propiedad de la tierra y sus consecuencias políticas y sociales en la Argentina, están presentes en casi toda la obra de Marangoni. En este aspecto, los trabajos del escritor adquieren no sólo un valor literario, sino también histórico y educativo.

En obras como "El camino de las nutrias" o "La tierra tiene dueño", ofrece una visión cruda, realista y amarga de la colonización de la pampa gringa, desmitificando la versión idealizada del proceso inmigratorio.

En 1945 Marangoni publicó uno de sus libros más conocidos: "Y además era pecoso". La obra muestra los descubrimientos que un niño va haciendo de la existencia, con todas las aventuras, picardías y riesgos propios de la infancia.

En 1956, con la novela "La muerte de Antonini", se centra en los recuerdos de un narrador, que en pleno velatorio le reprocha al difunto las avaricias, mezquindades y dobleces que marcaron su personalidad. Con implacable mirada, repasa la vida de ese hombre: sus negocios turbios, su espíritu calculador y sobre todo su llamativa incapacidad de amar. Para los críticos literarios, se trata de una de las mejores de sus obras. Estaba también entre las preferidas por el autor.

Las obras de Gori se caracterizaron siempre por su sentido altamente humanista. La coherencia entre su vida y su obra y la búsqueda constante de justicia ubican al autor en un lugar de privilegio entre los escritores santafesinos más comprometidos.

Otras obras fundamentales de Marangoni son "El pan nuestro", "Nicanor y las aguas furiosas" y "Vagos y malentretenidos", entre otras.

En 1990 recibió el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, galardón que también distinguió en una oportunidad a Jorge Luis Borges. Además, fue reconocido como profesor honorario de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y como ciudadano ilustre de Esperanza y Santa Fe.

Gastón Gori produjo una basta obra.