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 miércoles, 03 de noviembre de 2004  
Franco Macri reconoció la voz de quien exigió rescate por su hija
El empresario aseguró que Martín Zidar, el único acusado, le pidió 750 mil dólares. No fueron recuperados

El empresario Franco Macri reconoció ayer durante la segunda audiencia del juicio oral por el secuestro de su hija la voz del acusado Martín Zidar, como la de quien negoció telefónicamente con él el pago de los 755 mil dólares de rescate por la liberación de Florencia, en mayo de 2002.

En tanto, la víctima del secuestro extorsivo reveló (un año y medio después de los hechos) que durante su cautiverio fue encadenada a una cama y permaneció con sus manos y sus pies esposados y que los captores le colocaron un pañuelo en la boca para evitar que pudiera pedir auxilio.

En la segunda audiencia del debate oral que comenzó anteayer, Franco Macri dijo reconocer en un "ciento por ciento" la voz de Zidar y dijo que era éste el que lo llamó para negociar el pago del rescate.

Además, en el juicio le reprodujeron una escucha telefónica entre el acusado y su madre, en la cual volvió a identificar la voz de Zidar.

"Recibimos varios llamados, todos referidos sobre el monto a pagar", dijo el empresario que, luego, aclaró que la suma pagada nunca fue recuperada.

Antes, en lo que constituyó el primer testimonio del debate a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal número 16, Florencia Macri contó detalles del episodio registrado el 29 de abril de 2003 en el barrio de San Telmo de esta capital.

La joven relató que ese día, a la salida de la Universidad del Cine, donde cursa estudios, fue sorprendida por dos sujetos (a los que no pudo ver) que la obligaron a subir a su vehículo y a permanecer agachada en el asiento trasero del vehículo.

Luego fue conducida al lugar donde permaneció en cautiverio, allí fue esposada de pies y manos y encadenada a una cama, situación que sólo se modificaba cuando debía ir al baño.

El primer día, para impedir que la joven gritara, le pusieron un pañuelo dentro de la boca y había una radio "permanentemente encendida".

A la salida de los tribunales, Franco Macri dijo que "se sigue el juicio en la debida forma, hay mucha eficiencia en el juzgado, en los jueces y en la policía. Esperamos que estos problemas (por los secuestros) terminen pronto".

Florencia Macri sólo pudo reconocer un par de zapatillas y un pantalón jogging similares a los que vestía quien la custodiaba durante la semana en que estuvo en cautiverio.


Pocos detalles
Con una actitud que por momentos pareció displicente, la joven relató que estuvo la mayor parte del tiempo esposada de pies y manos a una cama, con los ojos vendados y amordazada, por lo que prácticamente no tenía datos de utilidad para esclarecer la causa.

"No me acuerdo", "no lo recuerdo bien", reiteró una y otra vez la joven víctima del secuestro, ocurrido el 29 de abril de 2003.

Con los cabellos teñidos de rubio, un vestido amarillo y aspecto informal, la joven pareció de a ratos como descontextualizada del juicio en el que es una de las protagonistas, ya que no querellante pues la familia Macri no presentó querella en el expediente.

Franco Macri fue más preciso sobre las circunstancias que rodearon al pago del rescate y la posterior liberación de Florencia. En ese sentido, recordó que inicialmente le requirieron un millón y medio de dólares, y que la voz en el teléfono era de una persona mayor.

Pero en los llamados posteriores, la voz pertenecía a una persona "más joven", con quien negoció el pago de 750 mil dólares "pagados y no recuperados", según recalcó.

Mientras Florencia Macri recordaba cómo fue interceptada cuando salía de una casa de estudios en el barrio porteño de San Telmo, su padre revivió las negociaciones y admitió que "no quería que interviniera la policía". "Mi prioridad absoluta era que no le pasara nada a Florencia", dijo al explicar por qué intentó eludir la intervención policial.

Si bien estaba previsto que Mauricio Macri, el hermano mayor de Florencia, declarara entrada la tarde, lo hizo pasado el mediodía.

Al salir de los tribunales dijo que en sus quince minutos en la sala recordó "muy poco" lo ocurrido y aseguró no saber si había más imputados en el secuestro de su hermana. Ante una consulta, deseó que "quien sea responsable cumpla con la ley".

Ayer a la mañana, al llegar al tribunal oral número 16, el único imputado, Martín Zidar, reiteró que es "inocente" del secuestro de Florencia Macri. (Télam y DyN)
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La joven raptada dijo que no recordaba bien los hechos.

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