Año CXXXVII Nº 48543
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Salud 13/10
Autos 13/10
Turismo 10/10
Mujer 10/10
Economía 10/10
Señales 10/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 17 de octubre de 2004

Campaña en EEUU. La elección indirecta por Colegio Electoral da protagonismo a varios distritos indecisos
La carrera presidencial más cerrada desde Vietnam se decide en 8 Estados
A 15 días del voto, Bush y Kerry concentran sus mayores esfuerzos en Florida, Pensilvania y Ohio

Washington. - En la contienda más cerrada por la presidencia de EEUU desde los tiempos de Vietnam, ocho Estados que representan 99 votos en el colegio electoral -sobre un total de 538 electores- podrían definir quién ocupará la Casa Blanca. Allí concentran sus respectivas campañas George W. Bush, quien en las elecciones del 2 de noviembre va en busca de la reelección, y su rival, el senador demócrata John Kerry. Esta puja resalta la importancia de la distribución nacional del voto en EEUU, donde se elige presidente de manera indirecta, por sistema de colegio electoral, y casi todos los Estados eligen a sus electores según el régimen llamado "quien gana se lleva todo": el candidato presidencial ganador en el distrito, aunque sea por un voto, se queda con todos los electores asignados a ese Estado. Sólo dos pequeños Estados -Maine y Nebraska- dirimen sus electores de manera diversa, mientras Colorado, que es un distrito mediano con 9 electores, votará el mismo 2 de noviembre un referéndum en el que se propone el paso a un sistema proporcional.

Ninguno de los ocho Estados indecisos dará por sí solo a quien gane allí una ventaja decisiva: se necesitan 270 votos en el colegio electoral para ser consagrado presidente, y según los últimos sondeos Bush reúne 222 electores y Kerry apenas un poco menos, 217.

Aunque existe otra decena de Estados que también serían de gran importancia si cualquiera de los dos candidatos adquiere una ventaja considerable, Bush y Kerry entraron a la recta final de la campaña asumiendo que eso no ocurrirá. Sus estrategias se concentraron de esta forma en los ocho Estados donde están empatados: Florida, Ohio, Pensilvania, Wisconsin, Iowa, Nevada, Nueva Hampshire y Nuevo México. Las encuestas a nivel nacional indican que la competencia está muy cerrada -ambos candidatos están técnicamente empatados, en torno al 48%- pero una gran mayoría de los Estados apoya abrumadoramente a uno de los candidatos (ver mapa), dejando a un puñado de distritos la decisión sobre quién será el próximo presidente.


El triángulo a ganar
En conjunto, Florida (27 electores), Ohio (20) y Pensilvania (21) representan 68 de los 99 votos que aportan los ocho Estados indecisos. Esos tres distritos forman un triángulo de influencia sin igual en el mapa político. "Quienquiera que gane dos de esos tres Estados obtendrá la Casa Blanca, y espero que sea mi favorito", auguró el consultor demócrata Greg Haas. Los otros distritos indecisos son: Nevada (en el mapa: NV, 5 electores), Nuevo México (NM, 5), Iowa (IA, 7), Wisconsin (WI, 10) y Nueva Hampshire (NH, 4 electores).

Con 270 votos electorales necesarios para obtener la presidencia, 26 Estados respaldan sólidamente a Bush o se inclinan a su favor, otorgándole un total virtual de 222 votos electorales, según una proyección de la agencia Associated Press. El Distrito de Columbia (ciudad de Washington) y 16 Estados están a su vez con Kerry, o se inclinan por él, dándole un estimado de 217 electores.

Cuando sólo faltan 15 días para las elecciones, el presidente Bush necesita reunir al menos 48 de los 99 electores de los Estados de opinión dividida, o indecisos, para ser reelegido. Kerry necesita algunos más: 53.


Posible efecto contagio
Un estudio de encuestas, así como la opinión de analistas en estos Estados en contienda, sugiere que Bush estaría ganando terreno sobre Kerry. Pero el consenso entre los analistas es que la contienda está excepcionalmente cerrada al entrar en las últimas dos semanas de campaña.

Un repunte de cualquiera de los dos candidatos -es decir, de tres o cuatro puntos en las encuestas a nivel nacional- podría inclinar a los ocho Estados indecisos y a sus 99 electores hacia un candidato. Sería un efecto contagio que llevaría al ganador a ganar "por paliza", con más de 300 votos en el colegio electoral. A su vez, si un candidato se impone claramente en los días previos al 2 de noviembre en esos ocho distritos, seguramente llevaría a que otros Estados modificaran sus preferencias: Minnesota (en el mapa: MN, 10 electores), Michigan (MI, 17), Maine (ME, 4) y tal vez incluso Nueva Jersey (NJ, 15 electores), todos inclinados actualmente hacia los demócratas, podrían cambiar de candidato si es Bush quien adquiere ventaja en los ocho Estados indecisos en este último tramo; y Colorado (CO, 9 electores), Virginia Occidental (WV, 5) y Arizona (AZ, 10 electores), que hoy favorecen a los republicanos, se decidirían por Kerry si este despunta como ganador en los ocho indecisos. En tanto, el ex presidente Bill Clinton, que se recupera de una cirugía de corazón, ha pedido a Kerry que también compita en Arkansas, el Estado natal del ex mandatario demócrata.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El demócrata John Kerry, de campaña en Wisconsin.

Notas Relacionadas
La lucha por llevar más gente a votar


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados