Inseguridad. La provincia apuesta a un nuevo plan para prevenir el delito

La policía lanza una patrulla urbana para custodiar las calles de Rosario

La flamante fuerza estará integrada por agentes novatos. "Queremos gente pura", argumentó Rossi

Duplicar la presencia policial en las calles de Rosario. Ese es el principal objetivo del nuevo plan de seguridad que implementará la provincia y que en 60 días estará funcionando a pleno. Para esto, en un galpón del edificio de Jefatura (Ovidio Lagos al 5200) ya se están pintando de blanco y negro los primeros 30 móviles que integrarán la llamada Patrulla Urbana. Este flamante grupo tendrá como principal función prevenir el delito, y para ello se dedicará a dos tareas: patrullar una zona estrictamente delimitada y hacer "chequeos" a taxis, colectivos e incluso peatones. De esta fuerza participarán muchos de los efectivos de la Guardia de Orden Urbano -que actualmente custodian el centro- a los que se sumarán otros 140 nuevos agentes que están concluyendo su instrucción. "Queremos gente pura", dijo a La Capital el subsecretario de Seguridad de la provincia, Alejandro Rossi.

Si bien funcionarios del gobierno santafesino aseguran que desde hace meses se está trabajando en este nuevo esquema de seguridad, el asesinato del taxista Roberto Paolucci, ocurrido hace nueve días, aceleró los tiempos del plan. A esto se sumó la presión generada por las marchas de los compañeros del taxista baleado y los ataques que sufrieron otros choferes días después.

Tanto es así que hasta entrada la noche de anteayer Rossi, el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, y el jefe de la Unidad Regional II de policía, José Manuel Maldonado, estuvieron reunidos en Jefatura estudiando la implementación del nuevo plan de trabajo.

Allí los encontró La Capital y, mientras echaban un vistazo a los flamantes Chevrolet Corsa que se utilizarán en la Patrulla Urbana, expusieron los detalles del proyecto que se implementará en forma gradual, pero en 60 días estará funcionando a pleno.


Sacar a los policías de las oficinas
La idea básica es "sacar a los policías de las oficinas a la calle". Es decir, incrementar la función preventiva del delito que cumplen los efectivos. "Que estén afuera y la gente lo perciba", señaló el subsecretario de Seguridad.

Y puso su propuesta en números. "De los 5.000 policías que integran la Unidad Regional II (que abarca a todo el departamento Rosario), unos 1.000 desempeñan tareas administrativas. Del resto, el 60 por ciento (unos 2.400) de los efectivos interviene después del hecho delictivo, y sólo el 40 por ciento (1.600) actúa en la prevención del delito. Nuestra intención es revertir esta cifra", detalló Rossi.

En rigor, de estos 1.600 policías que están abocados a la tarea de prevención, en la calle efectivamente hay sólo una parte, ya que están divididos en tres turnos y también se deben contemplar los francos. Y el número sigue bajando cuando se suman aquellos que están con licencia.

Tal es así que, según detalló el propio jefe de la Unidad Regional II, si salieran a la calle todos los efectivos de un turno del Comando Radioeléctrico, más los agentes que integran la Guardia de Orden Urbano (GOU), los que trabajan en las 33 comisarías y 23 subcomisarías, y los del Cuerpo Guardia Infantería (CGI) no habría más de 250 policías para custodiar todo el departamento Rosario (ver página 4).

Por esto, la Patrulla Urbana reforzará la tarea que actualmente realizan el Comando Radioeléctrico, el CGI, la Guardia de Orden Urbano y los móviles de las comisarías. Es que las fuerzas que integran esta agrupación (Cuerpos) no alcanzan para realizar una prevención efectiva.


Divididas en cuadrículas
El plan de prevención del delito se implementará por zonas. Y "probablemente", según dijo Rossi, sea el área céntrica donde se despliegue el primer grupo de esta patrulla. Básicamente el plan consiste en dividir la ciudad en cuatro grandes sectores, siguiendo la traza de las avenidas. A su vez, estas zonas se subdividirán en cuadrículas y cada una de ellas tendrá asignado un móvil policial con dos efectivos, uno de ellos muñido de armas largas.

Estos coches tendrán un esquema de trabajo fijo. Durante media hora patrullarán la zona y pasarán otros treinta minutos realizando "chequeos" a taxis, colectivos, autos e incluso peatones.

"La idea es que la policía esté en la calle. Y que quien intente cometer un ilícito pueda ser detenido apenas dé vuelta la esquina", sostuvo Rossi.

El nuevo color de los móviles de la Patrulla Urbana -blanco y negro- no es un detalle menor, sino que se enmarca en lo que los funcionarios de Gobierno llaman "una política de comunicación visual diferente" para que la presencia de los patrulleros no pase desapercibida.

Los cambios de tono no se acotarán a la nueva brigada, también el Comando Radioeléctrico será remozado: sus móviles aparecerán próximamente pintados de celeste. Y habrá otros 30 coches policiales color naranja, aunque los funcionarios del Ministerio de Gobierno, misteriosos, no quisieron adelantar qué función cumplirán.

Tampoco es casual que los efectivos que integren la Patrulla Urbana sean novatos. "Queremos gente pura", argumentó Rossi. Y Rosúa agregó: "Gente que no traiga vicios ni virtudes de otros sectores de la policía. Por supuesto que también habrá efectivos más experimentados, pero serán los menos".

En estos primeros tres meses del año, la policía realizó en el departamento Rosario 17.428 procedimientos, lo que arroja un promedio de 207 por día. Sin embargo, la cifra está lejos de representar los delitos que se cometen por jornada.

El subsecretario de Seguridad de la provincia aseguró que en los últimos años "se incrementó la cantidad de delitos cometidos", aunque cuestionó las estadísticas que existen sobre el tema "ya que muchas víctimas ni siquiera hacen la denuncia". No obstante, la situación alimenta la sensación de inseguridad que comparten los vecinos de Rosario, y también cotiza en alza.

El jefe de la Unidad Regional II reconoce que este ánimo ya no es exclusivo de un barrio o de una zona particular de la ciudad. "Ya no se pueden puntualizar zonas de Rosario que sean más peligrosas que otras. Está La Cerámica, Flamarión al 5000, Fisherton Norte. Pero también hay problemas en el centro", indicó.

Por esto, el ministro de Gobierno advirtió que "no hay recetas mágicas" para combatir la delincuencia. "Sólo es necesario disuadir con prevención y que la presencia policial desaliente la comisión de ilícitos", afirmó.

En un galpón de la Jefatura ya se están pintando de blanco y negro los primeros 30 móviles que integrarán la nueva patrulla.