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 sábado, 27 de marzo de 2004

Una broma de Bush sobre el arsenal iraquí desata una tormenta política
La oposición cuestionó al presidente por ridiculizar el principal argumento de EEUU para ir a la guerra en Irak

Washington. - Lo que para el presidente George W. Bush era un chiste sobre la infructuosa búsqueda de armas de destrucción masiva en Irak no provocó demasiada risa en algunos estadounidenses y desató una tormenta política en Washington a ocho meses de las elecciones. Durante la cena anual de los corresponsales de radio y televisión el miércoles, Bush presentó una serie de diapositivas sobre fotos curiosas de la Casa Blanca en las que se burlaba a sí mismo y de otros integrantes de su gobierno. En una, el mandatario está buscando debajo de los muebles de la Oficina Oval. "Esas armas de destrucción masiva deben estar en algún lugar", bromeó Bush. "No, no hay armas allí...¿quizás aquí abajo?".

Los demócratas calificaron a la broma como increíblemente insensible cuando estadounidenses han muerto por el país en Irak y la búsqueda de armas de destrucción masiva no ha encontrado nada. El gobierno había citado la amenaza que representaban los supuestos programas de armas de Saddam Hussein como una de las razones principales para la guerra. "Si George Bush cree que su argumento para justificar la guerra es algo de lo que uno puede reírse, entonces está más alejado del sentir popular de lo que pensábamos", dijo el senador John Kerry, contrincante de Bush en las próximas elecciones de noviembre. "Desafortunadamente para el presidente, esto no es una broma y sus comentarios denigran el sacrificio de los soldados estadounidenses y sus familias", agregó. Más de 500 soldados estadounidense perdieron la vida durante la guerra y cientos resultaron heridos.

El homólogo republicano de McAuliffe, Ed Gillespie, respondió indicando que la gente necesita relajarse, por eso el presidente hizo ese comentario en broma. Resaltó también que los corresponsales se rieron en la cena cuando el mandatario hizo el chiste. Mark Katz, un ex redactor de discursos para Bill Clinton quien escribió bromas para el ex presidente cuando se presentó en la misma cena en años anteriores, dijo que pensaba que el chiste de Bush se había pasado de la raya. Aseguró que la broma sonó como algo que un redactor escribiría para la distracción dentro de la Casa Blanca, pero "nunca hubiera esperado" que fuera aprobado para el público en general.


Cruzando la línea
Una encuesta realizada por CNN mostró que el 54% de más de 200.000 usuarios sintieron que Bush se había extralimitado. "Existen líneas que uno no puede cruzar", dijo Katz. "En temas como ir a la guerra, enviar tropas estadounidenses a buscar armas de destrucción un chiste como ese es escuchado por una audiencia internacional y lo podemos pagar", afirmó.

Un portavoz presidencial, Trent Duffy dijo que Bush "culminó sus comentarios informales del miércoles, con un muy sincero, sobrio y sentido tributo a los hombres y mujeres que contribuyen de diversas maneras no solamente al esfuerzo por liberar a Irak sino de ganar la guerra contra el terrorismo".

Pero los directores de la campaña de Kerry no se mostraron divertidos ante la broma de Bush y criticaron al mandatario por su "actitud pasmosamente desdeñosa" sobre un tema serio.

"George Bush me insultó como veterano y como amigo de muchos que están sirviendo en Irak", declaró Brad Owens, veterano de la guerra de Irak citado por la campaña de Kerry en un comunicado publicado ayer. "El presidente George W. Bush mostró una actitud pasmosamente desdeñosa en relación a la infructuosa búsqueda de armas de destrucción masiva en Irak y al apresuramiento de la administración para ir a la guerra", agregó la campaña en la declaración.

Kerry y el republicano Bush se enfrentarán en la elección presidencial del 2 de noviembre.

Mientras tanto, el presidente se alejó ayer de la polémica y de Washington e hizo campaña en Nuevo México, uno de los Estados cuyos resultados parecen más inciertos en las presidenciales de noviembre.

El mandatario prefirió discutir sobre el acceso a una vivienda propia por parte de las minorías étnicas durante un debate en Albuquerque, la ciudad más grande de este Estado, en el que vive un gran comunidad hispana. "Estamos aquí para hablar de cómo ayudar a la gente a realizar su sueño", lanzó el presidente, mientras la multitud coreaba "cuatro años más, cuatro años más". (AFP)

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El presidente se alejó de la polémica e hizo campaña en Nuevo México.

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