Kirchner recibió a los padres del joven secuestrado y asesinado

Juan Carlos Blumberg y su esposa María Elena se reunieron además con Beliz, Pablo Lanusse y Solá

El presidente Néstor Kirchner recibió anoche a Juan Carlos Blumberg y su esposa María Elena, los padres de Axel Blumberg, el joven secuestrado y asesinado, caso por el cual los investigadores buscaban ayer a un peligroso delincuente conocido como "El Oso", de quien se sospecha que participó del hecho.

La reunión se concretó a las 19 en la Casa de Gobierno, donde el primer mandatario, junto al ministro de Justicia, Gustavo Beliz, y el secretario de Justicia, Pablo Lanusse, presentó sus condolencias durante una reunión de casi dos horas sobre la que no se difundieron detalles.

Por su parte, Juan Carlos Blumberg manifestó que el sitio donde se presentó a pagar el rescate por la vida de su hijo podría haber sido una "zona liberada".

También anoche el fiscal Jorge Sica, a cargo de la investigación, dijo que desconocía "los motivos" por los cuales Blumberg lo criticó. "El operativo fue correcto, la orden de interceptación (al vehículo) fue dada por la unidad fiscal", dijo escuetamente Sica.

En tanto, su jefe, el fiscal Pablo Quiroga, manifestó que no pueden determinar por qué los delincuentes "decidieron actuar así", pero descartó que el homicidio fuera producido como "consecuencia del enfrentamiento de las fuerzas de seguridad con el automotor en el que circulaban los presuntos secuestradores de Axel".

El empresario textil dijo que en los alrededores de la estación de servicio de Panamericana y Ruta 202, en Don Torcuato, adonde se dirigió para pagar el rescate, había presencia policial.

"Cuando voy a entregar el dinero -relató-, llego a esa estación de servicio y veo a un policía que sale de ahí con un perro, un patrullero entra con la luz prendida, del otro lado de la Panamericana veo a dos patrulleros con las luces encendidas: lo mínimo que tengo que pensar es que era una zona liberada".

En tanto, fuentes judiciales confirmaron que dos hombres están detenidos en el marco de esta causa, quienes tendrían relación con un delincuente apodado "El Oso", buscado por la policía, y por lo que se intenta determinar si también tuvieron algún tipo de intervención en el secuestro extorsivo del estudiante.

En las últimas horas los pesquisas sumaron un elemento clave a la investigación: el hallazgo de un Volkswagen Passat azul blindado, que había sido robado a un ejecutivo de la empresa Arcor, secuestrado días atrás.

El vehículo apareció calcinado a la 1.30 del martes último en Wilson y Velázquez, de Los Polvorines, y permaneció en ese sitio durante unas 12 horas, hasta que fue trasladado a un depósito judicial de la localidad de Pablo Nogués, para que se realicen las pericias correspondientes.

Los vecinos relataron que tres hombres que circulaban a bordo de ese vehículo lo detuvieron en esa esquina, lo incendiaron y luego violentaron un Fiat Uno rojo estacionado cerca de ese lugar, en el que huyeron.

Junto con esta pista los investigadores analizan una serie de filmaciones obtenidas en varias cabinas de los peajes de Autopista del Sol y del Camino del Buen Ayre, las rutas por donde se trasladó el automóvil.

Cerca del mediodía de ayer, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, visitó a la familia Blumberg en su vivienda de Estrada al 2300, en Martínez, y al cabo de una reunión que se extendió hasta cerca de las 13.30, dijo que asumió "algunos compromisos" con los padres del estudiante.

Acompañado por el ministro de Justicia bonaerense, Eduardo Di Rocco, el gobernador descartó que le hayan querido "tirar un muerto" y rechazó la posibilidad de que el caso esté relacionado con el pase a retiro de 200 efectivos de la policía bonaerense.

En cambio, estimó que Axel Blumberg fue asesinado porque los secuestradores "se deben haber asustado y pensaron que estarían rodeados" por la policía, por lo cual decidieron deshacerse del "cuerpo del delito".

Ayer, Juan Carlos Blumberg volvió a arremeter contra la actuación del fiscal Sica, al relatar que le "hablaba como si fuera un operativo de Swat y que todo iba a ser color de rosa, que tenían helicópteros con infrarrojo; hablaban de una ciencia ficción y en la realidad, como resultado, tengo un hijo con una bala en la cabeza".

Blumberg explicó que cuando negociaban el rescate con los secuestradores, Sica le dijo que "estos casos siempre se arreglan", y cuando le pidió explicaciones tras el desenlace fatal, le contestó que "siempre hay dos loquitos", en referencia a los asesinos de su hijo. "No puedo aceptar esa estupidez", dijo el hombre. (Télam)

Juan Carlos Blumberg (der) junto a un vecino.