"El gato y su sombrero mágico": Perdida por la fascinación

Fernando Toloza / La Capital

(**) Una gran producción no alcanza para evitar el aburrimiento en "El gato y su sombrero mágico", la película de DreamWorks, los estudios donde nació "Shrek". El filme se fascina a sí mismo con la presentación del personaje y ocupa buena parte de su metraje en mostrar qué fantástico es el gato, dejando prácticamente "pintados" a los niños, los lógicos socios del felino para la aventura.

Además de la pátina de aburrimiento, la película se plantea fuertemente como un filme con enseñanza moral, concretamente quiere que los chicos comprendan que no deben destruir su casa ni hacer lo contrario de lo que les pide su mamá.

Quizá lo mejor de todo sea la pequeña sonrisa del gato, que a pesar de las toneladas de maquillaje tiene aún algo del encanto que Mike Myers le imprimió a la sonrisa del inefable agente secreto Austin Powers, cierto rasgo de tontería naif disfrutable a pesar de todo.

F.T.