No hizo espuma

Boca en su cancha no pudo con Quilmes y sólo igualó

En una tarde sin luces, en la que machacó hasta el final, pero nunca encontró el camino, Boca fue incapaz de quebrar el 0 a 0 ante un aguerrido Quilmes y, aunque conserva la punta del Apertura, todavía debe privarse de anticipar algún festejo.

Fue un primer tiempo sumamente trabado, acorde con la propuesta de Quilmes, que salió a correr cada pelota con gran determinación y complicó el armado de Boca, aunque careció de presencia ofensiva porque sus volantes rara vez pasaron tres cuartos de cancha y Camps y Ariel López quedaron muy separados de sus compañeros.

Tuvo Quilmes una gran oportunidad en el minuto 7 luego de un resbalón de Calvo y de que Camps le ganara una pelota a Cascini, la que quedó para Benítez, quien recibió muy libre, remató desde más de 20 metros y sacudió el travesaño.

Recién pasado el minuto 20 Boca comenzó a marcar algún desnivel, pero sólo en cuanto a la recuperación y posesión de la pelota, porque la llegada siguió costándole mucho.

Cuando se juntaron Donnet, Perea y el mellizo Guillermo lograron espacios como para llevar el balón hasta el área, pero allí nunca hubo un receptor cómodo porque la defensa de Quilmes siempre estuvo bien parada.

Las mejores oportunidades de Boca se produjeron a los 31', con un zurdazo alto de Barros Schelotto luego de un buen encuentro con Iarley; a los 33' con un disparo del brasileño recto a la posición de Pontiroli y a los 35' con una media vuelta pifiada y desviada de Donnet tras recibir del mellizo.

La segunda parte comenzó con una interesante posibilidad para Quilmes, cuando el Chupa López remató en forma elevada de frente al arco tras una peligrosa incursión ofensiva de Gerlo y a los 11' el equipo de Gustavo Alfaro volvió a estar cerca al peinar Alayes en el primer palo un córner servido desde la derecha por Benítez, pero controló el Pato Abbondanzieri.

Fueron las únicas dos incursiones de Quilmes en el área local en todo el segundo período. El resto fue un constante apretar de Boca, pero sin la claridad suficiente como para vencer la oposición sureña.

Un zurdazo de Battaglia apenas desviado a los 14', una pelota que cruzó Iarley desde la derecha y que no llegó a conectar Barros Schelotto sobre los 20', un zurdazo de Schiavi devuelto por el palo izquierdo a los 26' y un remate de Battaglia muy alto en inmejorable posición a los 37' fueron los mayores sustos que soportó Quilmes.

De todas maneras Boca no pudo ganar porque fue repetido, porque a Barros Schelotto le faltó ritmo, porque Iarley no encontró asociados, porque los mediocampistas no acompañaron debidamente en los últimos metros de cancha y porque cuando las ocasiones se presentaron careció de precisión.

El Mellizo fue titular pero no pudo desequilibrar.