Un método que tiene dos antecedentes

La particular definición de los comicios en Huanqueros con un empate que debió dilucidarse a través del sorteo, registra dos antecedentes en nuestra provincia. Uno en las elecciones de 1995, cuando accedió Jorge Obeid a la Gobernación, y el otro en 1999, cuando Carlos Reutemann retornó a la Casa Gris.

Igual que ahora, en ambos casos se aplicó lo previsto por el artículo 142 de la ley provincial 2.439, que establece la utilización del sorteo para las oportunidades en que se registre una igualdad de sufragios.

En 1995, esa posibilidad se presentó en la localidad de Pueblo Casas, en el departamento San Martín, entre los postulantes Carlos Robledo, del Partido Justicialista, y Carlos Claussen, del vecinalismo, ocasión en que Robledo fue reelecto y cabe destacar que aún continúa al frente de esa comuna.

El otro caso se produjo en octubre de 1999 y corresponde a la localidad de Villa Mugueta, en el departamento San Lorenzo, oportunidad en que compitieron los justicialistas Alberto Rassol (ganador) y Miguel Angel Lardelli.

Sin embargo, la suerte con que triunfó Rassol aún no fue igualada, ya que éste logró sacar dos veces seguidas el número más alto en el mismo acto. Para resolver el turno se cargó un bolillero con doce unidades, ocasión en la que extrajo el 12, es decir el máximo, por lo que su rival se abstuvo de hacer lo propio porque no tenía ninguna chance. Al repetirse la operación, esta vez para determinar el triunfador, Rassol sacó el 10 y Lardelli el 2.