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 sábado, 06 de septiembre de 2003

Scarabino cree que "algunos esperaban que esto pasara"
Central: ¿alguien fabricó los incidentes?

Los incidentes que le dieron marco al escándalo en el que terminó la participación de Central en la Copa Sudamericana hicieron que el presidente canalla Pablo Scarabino se pasara todo el día de ayer asumiendo culpas, pero también dejándose arrastrar por las suspicacias de que la reacción de los plateístas auriazules sobre el final del partido no brotó por la calentura del momento. Pese a la coyuntura, el máximo directivo canalla no quiso recostarse en la línea de la autocrítica.

"No tengo dudas de que la reacción de la gente de Central empezó espontánea, pero después algún aprovechamiento hubo. Algunos estaban esperando que sucediera algo así", sugirió el máximo directivo, sin ánimo de entrar en más detalles de los insinuados con sus palabras.

"Yo, como presidente de Central, me responsabilizo de los hechos que sucedieron adentro de la cancha. De la reacción que tuvieron los jugadores de Central, pero tampoco ahora hagamos de esto algo más groso. Porque yo no me puedo hacer cargo de que el ayudante de Oscar Ruggeri (Carlos Córdoba) lo haya cargado a Messera y el jugador haya reaccionado como lo hizo. Son cosas del juego, de la calentura propia que se da en un deporte de roce como el fútbol. Por eso no creo que todas estas acciones hayan sido premeditadas. A lo mejor esto estuvo premeditado en el organigrama que trajo el técnico contrario para encarar el partido. Repito, de las reacciones que sucedieron en el campo de juego yo no me puedo hacer cargo", dejó en claro Scarabino.

Pero el directivo de Central reincidió con que el bochorno que protagonizaron los hinchas canallas arrojando las butacas y agrediendo cobardemente a algunos periodistas, no tuvo de aliado sólo a un brote pasional.

"Primero, la gente reaccionó por la bronca de que el equipo estaba perdiendo, quedando afuera de la Copa. Aunque la duda de que alguien estaba esperando que esto sucediera siempre la voy a tener. Fijate que después de las cosas que pasaron anoche (por el jueves) me llenaron la ciudad de panfletos en contra mío", reforzó su discurso inicial.

Por último, Scarabino reconoció que la CSF (Confederación Sudamericana de Fútbol) seguramente sancionará a Central por los hechos ocurridos el jueves luego del partido contra Independiente, aunque casi desestimó que la pena sea la suspensión del Gigante para disputar los partidos correspondientes a la Copa Libertadores del 2004.

"No creo que nos suspendan la cancha para jugar la Libertadores del año que viene porque los problemas más graves se sucedieron cuando los jugadores y los árbitros estaban en el vestuario. Pero hay que esperar el informe, hasta que no lo sepamos es hacer futurología", finalizó.

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Especulaciones varias luego de los incidentes.

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