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 miércoles, 03 de septiembre de 2003

VILLA GOBERNADOR GALVEZ
Reclamo de los familiares de un joven asesinado por un sargento
La policía dice que el oficial repelió un intento de robo. Los padres lo desmienten

El sargento Mario Cufré, quien hace diez días mató a balazos a un joven de 25 años en una esquina de Villa Gobernador Gálvez, sigue detenido por el confuso episodio. En ese hecho el policía, que dijo haber reprimido un intento de asalto, sólo recibió un tiro en la mano. El muchacho murió acribillado por cinco disparos. Mientras la pesquisa sigue, los familiares de la víctima se presentaron ayer en el juzgado que actúa en el caso para averiguar las novedades de la investigación y dejar en claro que su hijo, empleado de una gomería del centro de Rosario, no portaba armas: –Quiero que me digan la verdad. Porque mi hijo estaba trabajando y no necesitaba salir a robar", reclamó Francisca Juárez antes de ser recibida por la jueza Alejandra Rodenas.

Los puntos poco claros del episodio llevaron a la magistrada a mantener en prisión al sargento Cufré, de 52 años, quien el lunes 25 de agosto a la 1.20 ultimó de cinco disparos a Walter Hugo García, de 25, en la esquina de avenida Filipini y bulevar San Diego, en Villa Gobernador Gálvez. En ese lugar, el sargento se encontraba dentro de un Fiat Uno junto a una amiga que lo acompañaba en la espera del colectivo en el que regresaría a Rosario.

Según la declaración del sargento, cuando conversaba con la mujer un muchacho que había estado merodeando la esquina a bordo de una bicicleta se acercó, rompió el ventilete del auto y lo amenazó con fines de robo. Luego, según esa versión, el joven efectuó un disparo que hirió en la mano al policía y éste respondió gatillando al menos cinco veces su pistola 9 milímetros.

La principal incógnita del caso es que al muchacho le secuestraron un revólver calibre 38 que no había sido disparado (el cargador estaba completo), por lo que se presume que la herida que tenía el sargento en la mano podría provenir de un disparo efectuado con su propia arma reglamentaria.

Los padres de García acudieron ayer a despejar esas dudas en el juzgado de Rodenas, quien los recibió al mediodía y les anunció que se está practicando una pericia para determinar el calibre de la bala que hirió al suboficial. El matrimonio fue acompañado por Lilian Echegoy y Antonio Tessolini, de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC). Mientras tanto el policía permanece detenido en la causa caratulada como intento de robo seguido de muerte.

Francisca y su marido, Osvaldo García, un jubilado de 61 años, no saben cómo ocurrió el homicidio de su hijo pero niegan que el muchacho llevara un arma. –Yo lo vi cuando se iba a su casa en Rosario. Lo único que tenía en los bolsillos era un paquete de cigarrillos", dijo la madre del muchacho, que sólo puede reconstruir el día anterior a la muerte.

Ese domingo Walter había ido a visitar a sus padres a su casa cercana al cementerio de Villa Gobernador Gálvez. Almorzó con ellos y después fue a jugar al fútbol con sus amigos. –En el barrio le decían el Loco Walter, le encantaba la pelota y vivía jugando al fútbol. Era arquero", contó Osvaldo. Después el muchacho volvió a la vivienda paterna y se despidió de sus familiares alrededor de las 21. Se quedó frente a la casa de un amigo –escuchando cumbia en la esquina hasta tarde. Yo pienso que pudo haber estado tomado y a lo mejor chocó el auto o contestó mal, pero no es cierto que haya ido a robar. El no tenía arma", sostuvo Osvaldo.

El muchacho trabajaba en una gomería de 3 de Febrero al 1400. Desde hace diez años estaba casado y vivía en Rosario con su mujer, la nena de 6 años de ambos y un nene de 10 al que –criaba como si fuera su hijo". Residían en la casa de sus suegros, de Ayacucho y Garibaldi.

El joven recibió tres tiros en tórax y dos más en el abdomen. La policía informó que tenía dos condenas, una de ellas por robo agravado, pero sus padres lo desmintieron. –Sólo tenía un ingreso a la comisaría de cuando era menor, pero nunca recibió una condena", dijo su madre, que recién fue informada de la muerte de su hijo 11 horas mas tarde por personal de la comisaría 26ª.

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La jueza Rodenas dejó detenido al sargento.

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