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 miércoles, 03 de septiembre de 2003

Rajoy sustituyó a Aznar en el PP y será candidato en 2004
Fue consagrado secretario partidario y enfrentará al socialista Zapatero en marzo. Aznar: ahora el líder es él

Madrid.- El gobernante Partido Popular (PP) ratificó a Mariano Rajoy, delfín de José María Aznar, como sucesor del actual jefe del gobierno español y candidato de esa formación a las elecciones generales de marzo de 2004. El fin de semana, Aznar había anunciado que iba a postular a Rajoy como su sucesor, tanto jefe del partido como candidato. La ratificación por los cuerpos orgánicos del PP de Rajoy como candidato y secretario general significó de hecho también el adiós de Aznar, su gran elector. El jefe de gobierno, quien ocupa ese puesto desde que derrotó al socialismo en 1996 y en 2000, no pudo evitar emocionarse al anunciar: –Desde hoy el jefe del Partido Popular se llama Mariano Rajoy".

–No creo en las retiradas a medias (...) es un relevo con todas las consecuencias", dijo Aznar a su partido. Rajoy fue consagrado secretario general del PP, mientras que Aznar retendrá el cargo de presidente hasta el 2005, pero le transfirió a su delfín el conjunto de sus prerrogativas de presidente del partido.

–A partir de hoy, si la Junta Directiva lo aprueba, el jefe del partido Popular se llama Mariano Rajoy", había dicho Aznar antes de la votación, recibiendo los aplausos de su auditorio. –Es la última vez que presido esta Junta", subrayó Aznar con cierta emoción, insistiendo varias veces durante su intervención en la –cohesión" del partido. En un gesto inusual en un gobernante poco dado a mostrar sentimientos en público, a José María Aznar se le quebró la voz ante los más de 500 miembros de la Junta Directiva Nacional, reunidos en un hotel de Madrid para avalar el nombramiento de Mariano Rajoy.


La despedida después de 14 años
De hecho, la ratificación de Rajoy, que recibió el aval prácticamente unánime de la formación, se convirtió, también, en la despedida de Aznar, al frente del PP desde hace 14 años y del gobierno desde hace siete.

Si bien seguirá como presidente del partido hasta enero de 2005, el líder conservador reiteró que la suya no era una retirada –a medias", sino –un relevo con todas las consecuencias", lo que implica traspasar a su sucesor el poder en el partido, por medio de la secretaría general.

Aznar reclamó –cohesión al partido, que se vio inmediatamente reflejada en los resultados obtenidos por Rajoy -que había pedido expresamente que la votación fuera secreta- con un 99,8% de los sufragios, mejor aún que el 99,6% obtenido por Aznar en el congreso del PP en 2002.

En el corto plazo, se trata de despejar el terreno para el nuevo cabeza de fila de la derecha con vistas a una batalla legislativa en la que su principal adversario será el secretario general del socialismo José Luis Rodríguez Zapatero, y que se prevé reñida tras ocho años de gobierno de la formación de José María Aznar.

Por ello, Mariano Rajoy va a abandonar sus funciones gubernamentales de vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo, en las que había demostrado una seguridad inquebrantable en agrios debates parlamentarios consagrados a la guerra en Irak o a la marea negra provocada por el petrolero Prestige.

Esta retirada del gobierno, decretada por Aznar, ha sido muy criticada por la oposición de izquierda, que piensa que Rajoy se sustrae así a todo intento de hacerle responder por la política del gobierno.

El nuevo líder del PP tendrá ocasión de estrenarse como tal este domingo en un acto puramente electoral, cuando acuda a Cataluña para apoyar a Josep Piqué en su presentación como candidato a presidente del gobierno regional en las elecciones de noviembre. Aznar también estará presente. Y es que Aznar pretende que esos comicios sean un test para el Partido Socialista (Psoe) de cara a los generales de marzo, según fuentes del PP citadas por la prensa española.

Paralelamente el Psoe, que se encuentra en un momento delicado tras la estrepitosa crisis causada por dos tránsfugas socialistas en la Asamblea de Madrid, tiene puestas sus esperanzas en las elecciones catalanas. De hecho, no parece quedarles otra, ya que una victoria en Madrid se muestra harto improbable, según observadores políticos. –Nosotros no nos jugamos nada en Cataluña", defendió un dirigente del PP, ya que los resultados de los comicios regionales anteriores –fueron muy malos".


El futuro de Aznar
En cuanto a Aznar, todavía no ha hecho públicos sus proyectos para el futuro más allá de las elecciones de marzo próximo, limitándose a bromear sobre el hecho de que –habrá suficiente con un sólo político en casa", en referencia a Ana Botella, su esposa, militante en el PP y concejal de Asuntos Sociales en el ayuntamiento de Madrid.

Es de suponer que ahora se multiplicarán las quinielas sobre cuál será el destino del presidente del gobierno una vez que deje el poder, en poco más de seis meses. Se sabe que estará al frente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes), cercana al PP. Pero es improbable que Aznar, a sus 50 años, se conforme con eso. Unos dicen que tiene posibilidades de convertirse en el presidente de la Unión Europea (UE), un cargo aún por crear, o, incluso, en secretario general de la Otán, gracias a su apoyo en la guerra de Irak a Estados Unidos, el país que manda en la Alianza Atlántica.

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Rajoy y Aznar durante un encuentro de delegados.

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