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 domingo, 03 de agosto de 2003

Orlando Ferreres: "Se agotó el tiempo de hacer la plancha, viene la etapa de definiciones"
El economista evaluó los compromisos que deberá asumir el gobierno para pactar con el FMI

"El presidente Néstor Kirchner trata de estar con Dios y con el Diablo, como Lula que un día se reunió con todo el establishment de derecha en Davos y al otro participó del Foro Social Mundial en Porto Alegre. Pero las medidas económicas de Lula lo llevaron a un 6% de superávit primario, aunque le pidieron 4%, en cambio Kirchner aún no tomó ninguna medida económica para saber cuál es su verdadera posición", remató el economista Orlando Ferreres en diálogo con La Capital.

Uno de los temas que más inquieta a los argentinos por estos días es el vencimiento del acuerdo provisorio con el FMI, además el ambiente económico se muestra ansioso porque el gobierno pacte un nuevo acuerdo para refinanciar la deuda con el organismo y no entrar en default. Ferreres sostiene que para alcanzar un acuerdo a mediano plazo con el Fondo se deben concretar algunas medidas pero, de acá al 9 de septiembre (fecha del próximo vencimiento), parece difícil que se aumenten las tarifas, que se haga una propuesta de pago de la deuda externa pública y que se arregle el tema de los bancos. "Todas son medidas bastante complicadas pero sin ellas no habrá un acuerdo a largo plazo, tal vez puede ser que haya un compromiso de hacerlo dentro de un tiempito y eso facilite el acuerdo pero no será suficiente meras promesas", aseguró.

-¿Qué posibilidades tiene Argentina de pactar un acuerdo de mediano plazo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)?

-El estatuto del Fondo dice que no se pueden dar quitas ni tampoco se pueden bajar las tasas porque ya son las más bajas posibles. Sí se pueden dar plazos para pagar. Para hacer una quita se tendría que cambiar el estatuto del organismo y eso lo deberían acordar los 120 países que integran el Fondo. Por lo tanto no hay manera de pedir una quita ni pedir una reducción de tasa de interés, lo que puede dar el Fondo es más tiempo para pagar. El Fondo, el Banco Mundial y el BID pusieron 38 mil millones de dólares en la Argentina y ese préstamo no es permanente, es circunstancial, se da para suplir una situación difícil pero después tiene que devolverse. El Fondo parece un ogro pero sólo trata de cobrar lo que prestó. Hasta el momento se muestra dispuesto a dar un período de gracia y a renovar capital interés, prácticamente no vamos a tener que pagarle nada pero no nos van a dar plata nueva. El 30 de agosto vence el acuerdo vigente y el 9 de septiembre hay que pagar 3.700 millones. Tenemos el mes de agosto para ver si llegamos a un acuerdo, el cual en los últimos dos años no hemos podido llegar. Es difícil que en un mes se llegue a un acuerdo de largo plazo, aunque no imposible.

-¿Cuál sería el camino para alcanzar el acuerdo?

-Argentina tendría que decir muchas cosas y hacer algunas otras, pero están las elecciones de por medio y nadie quiere hacer anuncios importantes antes de los comicios porque los votantes se podrían enterar de las verdaderas intenciones de los gobernantes. De acá al 9 de septiembre parece difícil que se aumenten las tarifas, se haga una propuesta de pago de la deuda externa pública, se arregle el tema de los bancos y se determine qué bancos están con problemas. Todas son medidas bastante complicadas pero sin ellas no habrá un acuerdo a largo plazo. Tal vez puede ser que haya un compromiso de hacerlo dentro de un tiempito y eso facilite el acuerdo pero meras promesas no serán suficiente. Tiene que haber una prueba de amor más concreta. Otra alternativa es que den un acuerdo corto por 4 meses más hasta diciembre y en el interín se tomen medidas concretas. Sin embargo Köhler vino para decir que no estaba de acuerdo con dar un acuerdo corto. Además Brasil se quejó de que Argentina no haga ningún esfuerzo y ellos siempre tengan la soga al cuello. Los demás países se van rebelando.

-Si no se alcanza un acuerdo a largo ni a corto plazo ¿existen otras alternativas?

-El acuerdo podría ser largo o corto para tirar. Otras variantes son entrar en default con el Fondo o pagar con las reservas pero esta última opción sería negativa, habría menos reservas y el mismo circulante de dinero, entonces el tipo de cambio tendería a aumentar. Por ahora todo se conversa, no hay ninguna medida concreta que se haya adoptado para poder decir que Argentina está en el sendero del acuerdo estructural. La idea es conseguir un acuerdo de facilidades extendidas donde el máximo son tres año.

-¿El presidente Néstor Kirchner se presentó de una forma en Europa y de otra en Estados Unidos?

-Desde el punto de vista político igual, como una persona que viene a depurar todas las mañas de los viejos políticos, como un progresista que se reunió con los presidentes progresistas de Europa y también con George W. Bush. Kirchner trata de estar con Dios y con el Diablo como Lula que un día se reunió con todo el establishment de derecha en Davos y al otro participó del Foro Social Mundial en Puerto Alegre. Pero las medidas económicas de Lula lo llevaron a un 6% se superávit primario, aunque le pidieron 4%, y Kirchner aún no tomó ninguna medida económica para saber cuál es su verdadera posición.

-¿Cuánto tiempo más puede soportar el país este período de indefiniciones?

-El quinto bimestre, septiembre-octubre, va a ser de definiciones. Se agotó el tiempo de hacer la plancha, se viene la etapa de definiciones y van a ser en cadena porque una vez que se toma una definición se tienen que tomar todas las otras. Lo va a exigir la situación. Además en septiembre también hay que enviar el presupuesto 2004 y hay que poner cuánta plata van a destinar a los acreedores externos, cuánto para pagar los Boden, cuánto para el plan de jefas y jefes de hogar, cuánto para el plan de infraestructura. Tienen que decirlo sino no lo pueden incluir. El año pasado se presentó un paquete indiscriminado de gastos y el Fondo dijo "esto no puede ser", entonces lo eliminaron y no pudieron gastar. Tenían previsto el plan de infraestructura pero como no lo quisieron escribir tuvieron que suprimirlo.

-¿Es posible para este año un crecimiento del 5,5% del Producto Bruto Interno como pronosticó Lavagna?

-Este año podemos crecer entre el 4,7 y el 5,3%. El primer semestre da un crecimiento del 6,8%, si en el segundo crecemos por lo menos un 3%, obtenemos un 9,8% que dividido en dos da casi 5%.

-¿Estamos en una meseta, la economía se vino frenando y se planchó?.

-No hay un motor que impulse la marcha de la economía. En su momento la sustitución de importaciones ayudó, hubo un poco de consumo con el aumento no remunerativo de 200 pesos pero ahora el gobierno lo incluyó en el sueldo, entonces las empresas tienen que pagar la carga social y las personas los aportes personales. Ya no tenemos ese impulso por el lado del salario y créditos no hay.

-¿La reactivación del consumo interno depende de que vuelva el crédito?

-Se tiene que restablecer el poder de compra y la confianza para que la gente que tenga plata debajo del colchón la gaste y quien no la tenga se anime a entrar en la cuota de un crédito. A esto se llega de a poco, gradualmente y con pequeños aumentos salariales del 2 o 3%, que no son llamativos pero traen un poder de compra mayor para la gente.

-¿Cómo ve la relación de Lavagna con los distintos sectores productivos?

-Lavagna está bien con todos los sectores, tiene un plan de desarrollo económico y humano de 5.600 páginas que incluye al agro, la industria, el comercio. Lavagna y la Cepal hicieron un análisis para ver como debería ser un programa a largo plazo donde incluyen a todos los sectores, por lo tanto no tiene problema con los sectores. Lo que si está en duda es cómo está Lavagna dentro del gabinete.

-¿Son reales los rumores de tensiones?

- Se habla de si se lleva bien con Julio De Vido, con Kirchner, si hay diferencias con Adolfo Prat Gay. No queda claro si Lavagna va a ser un ministro para dos presidentes. Lavagna no tenía ninguna gana de ser ministro porque estaba cómodo en Europa y lo llamaron para hacerse cargo de una situación que quemaba y le fue bien, fue exitoso. Kirchner ganó en parte por Lavagna, le dio cinco puntos más, sin los cuales no hubiese ganado. Kirchner en cierto modo le debe la presidencia a Lavagna. La discusión de cuanto aporto es lo que en este momento está en juego y eso genera un poco de ruido. Sería muy complicado que Lavagna no siguiera, la población quiere a Lavagna. Es un punto difícil de resolver.

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"Kirchner quiere quedar bien con Dios y el Diablo"

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