River: se entregó Alan Schlenker

“No aguantaba más”, dijo Alan Schlenker —supuesto jefe de una fracción de la barra brava de River— y se entregó ayer a la Justicia tras permanecer prófugo más de tres semanas en la causa por el asesinato del también hincha millonario Martín Gonzalo Acro. Por la tarde, declaró durante más de tres horas (se hizo un cuarto intermedio hasta hoy a las 10) y quedó detenido en la cárcel de Marcos Paz.

El mayor de los hermanos Schlenker sólo pronunció “no aguantaba más” al salir del despacho del juez Luis Rodríguez, cuando era trasladado a la celda de la alcaidía del Palacio de Tribunales.

Vestido con buzo azul, camisa gris y gorra con visera, Schlenker cumplió con los primeros trámites formales, entre ellos la toma de huellas dactilares, previo a la toma de la declaración indagatoria, lo que ocurrió desde las 17.

“Estuvimos declarando durante más de tres horas, desde las cinco de la tarde, y el juez Luis Rodríguez, con buen tino, decidió realizar un paréntesis hasta mañana (hoy) a las 10, cuando finalizaremos con la diligencia”, señaló el letrado que defiende a Alan.

El nuevo abogado de Schlenker, Roberto Ribas, explicó cómo se dio la presentación del barrabrava de River: “El fue quien pidió entregarse” y ratificó que “no soportaba más estar en condición de prófugo, sabiendo que lo estaba buscando la policía”.

“Estuvimos reunidos ayer y le sugerí que esperara unos días más, pero me dijo que quería presentarse para aclarar todo. El tomó la decisión”, explicó Ribas.

La semana pasada, en una entrevista periodística que brindó desde la clandestinidad, Alan había anticipado su intención de presentarse ante la Justicia.

El supuesto jefe de una de las facciones de “Los Borrachos del Tablón” quedó a disposición del juez Rodríguez, quien ya procesó a su hermano William y a otros integrantes de la barra brava por “homicidio agravado”, la pena más grave que contempla el Código Penal, castigada con prisión o reclusión perpetua. Debido a esto, se desprende que Alan será procesado por el mismo delito.

Igualmente, el abogado Ribas señaló que su defendido “es inocente. Va a explicar que no tuvo nada que ver con el crimen y lo va a demostrar. Por la naturaleza del delito, no corresponde que pidamos la excarcelación”. Tras la jornada, Alan fue trasladado a Marcos Paz en “una determinación acertada del juez, ya que en el Complejo Penitenciario de Ezeiza se encuentran alojados hinchas de Boca”, señaló refiriéndose a Rafael Di Zeo y otros barras.