Declarará el primero de diez testigos

El juez federal de Río Cuarto, Oscar Valentinuzzi, espera la declaración de Sebastián Murillo, un empleado de la aceitera General Deheza que se transformó en un testigo clave del accidente por ser una de las diez personas que estaban anteayer dentro del laboratorio de la Facultad de Ingeniería de Río Cuarto en el momento del inicio del incendio y las explosiones, que causaron un muerto y 23 heridos.

Murillo es uno de los dos empleados de la empresa aceitera que trabajaban en el laboratorio, y se recupera rápidamente de sus lesiones en el Nuevo Hospital de Río Cuarto, motivo por el cual tanto el juez Valentinuzzi como el fiscal Carlos Ochoa confían en que podrán tomarle declaración en las próximas horas.

Los investigadores le asignan un gran valor a la declaración de Murillo en virtud de que será el primer testimonio judicial de un participante del incendio y las explosiones seguidos de muerte. A última hora el juez dictó el secreto de sumario.