|
sábado,
17 de
noviembre de
2007 |
“Siempre logré los objetivos”
Lucas Vitantonio / La Capital
Ricardo Caruso Lombardi transpira fútbol y conoce como nadie las reglas de juego cuando los resultados no acompañan. Sin tapujos ayer luego del entrenamiento matutino habló del presente rojinegro y planteó un escenario favorable porque está convencido que “los jugadores se entregan al máximo para salir adelante”. El verborrágico entrenador lanzó un mensaje de esperanza para el pueblo rojinegro: “Como técnico siempre logré lo que me propuse y esta vez no será la excepción”. Así dejó en claro que no tiene otra idea en la cabeza que lograr la permanencia en primera división, aunque reconoció: “Si hago mal las cosas soy el primero en dar un paso al costado”.
—¿Pensás que te jugás la continuidad en estos tres partidos que restan?
—A lo sumo me tendré que ir. Soy muy consciente de la situación. Nunca me echaron de ningún club en 16 años de entrenador y espero que esta vez no sea la excepción. Acá van sólo seis partidos y es todo nuevo. Si yo veo que no se puede revertir la situación futbolística soy el primero que hablo con el presidente porque soy un tipo leal. Además los jugadores ya saben que si se sienten mal me lo tienen que decir. No soy un técnico que venga a sacarle los ojos a ellos porque tengo que ganar plata. El día que el jugador no se sienta bien conmigo me voy a ir. Lamentablemente el tiempo a veces no te da y la gente es impaciente. Por ahí si me llamara Simeone o Passarella tendría más quórum. El primer día te piden para la selección y después te putean todos. Pero yo me preocupo por hacer lo mejor para Newell’s.
—¿En lo personal fue la semana más dura en lo anímico desde que estás en el club?
—Me fastidia mucho perder. Me duele. Cuando pierdo dos partidos seguidos me enfermo, me caigo. Quiero lo mejor para Newell’s. Si las cosas no salen no puedo disimular la bronca. Cuando no encontrás los resultados ves todo oscuro y eso hay que revertirlo.
—¿Qué idea tenés respecto a la posibilidad de sumar un psicólogo al plantel para apuntar el aspecto anímico?
—Al hotel puede ir el psicólogo para que me trate a mí y a mis colaboradores. Nos va a venir bárbaro (risas). Me parece que al trabajo de ellos hay que respetarlo. Pero dentro de un plantel no. El psicólogo tengo que ser yo. Yo sé lo que le pasa a cada jugador. Cambio opiniones con ellos, aunque lleva tiempo conocerlos. Hay que ser honesto y decirles las cosas de frente. Uno se puede equivocar en lo futbolístico, pero no en lo humano.
—¿Te permitís pensar en los refuerzos y en la pretemporada para el torneo que viene?
—Buscar refuerzos en diciembre te brinda más oportunidades porque hay equipos del exterior que se desprenden de jugadores, como en las ligas de Colombia, Chile y Europa. Hoy traer a un jugador para reemplazar a los lesionados es muy difícil porque el mercado está cerrado. A los que andan muy bien los equipos no los largan o te piden una fortuna. Entonces la gente dice cómo vas a llevar a un jugador que no lo conoce nadie. Y eso no tiene nada que ver. Primero hay que mirar a los jugadores y después analizarlos. Muchos clubes llevaron refuerzos desconocidos y hoy están haciendo campañas enormes. Seguramente para el torneo que viene hay que encontrar futbolistas que nos traigan soluciones.
—¿El principal defecto de Newell’s es la definición en el área rival?
—Seguro. Si erras tantos goles a la larga lo pagás. También deben convertir los volantes, no sólo los delanteros. Además hay que aprovechar al máximo la pelota detenida, algo que si desperdiciás por ahí te cuesta perder el partido. l
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
|