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sábado,
17 de
noviembre de
2007 |
Uno que abrió el paraguas
Las lesiones no sólo preocupan al cuerpo técnico de la selección argentina, sino fundamentalmente a los clubes que mantienen a los jugadores y que por cierto pagan fortuna por ellos. En esa discusión no saldada donde los dueños de los pases tratan de poner reparos o seguros para cubrirse, ayer el preparador físico argentino, Carlos Dibos, abrió el paraguas y dijo que Gabriel Heinze y Hernán Crespo llegaron en malas condiciones.
Si estos dichos agregaran pimienta a la cuestión se verá con los días, pero ayer Dibos aclaró: “Si los jugadores, como ocurrió en la convocatoria pasada con Jonás Gutiérrez y ahora con Heinze y Crespo, presentan algunas dificultades físicas, son secuelas que arrastran de sus clubes”.
Dibos señaló además que “cuidamos al máximo la salud de los muchachos. Por ellos, por nosotros que los necesitamos, y por supuesto por los clubes a los que pertenecen, con los que, sin excepciones, mantenemos las mejores relaciones”.
También aclaró que “en la selección sólo se realizan tareas de mantenimiento y de ninguna manera se aumentan las cargas”. l
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