Hasta el 2008 no hay más lugar para organizar fiestas en Rosario

Isolda Baraldi / La Capital

De fiesta en fiesta, hasta el año que viene y aún más. Si a alguien se le ocurrió alquilar un local para festejar los 15 de la nena, los 90 de la nona, sus Bodas de Plata, un casamiento o simplemente hacer un agasajo a sus amigos con un buen servicio antes del 31 de diciembre, que se olvide. Es que de aquí a fin de año no encontrará lugar para una reunión de más de 50 personas. “Es verdad, durante el año se trabaja casi todos los fines de semana y hasta fines de 2008 inclusive hay reservas de salones de fiestas; pero en esta época se agregan las graduaciones que se realizan de lunes a lunes, está todo completo”, aseguró el vicepresidente de la institución que agrupa a los propietarios de salas de reuniones y gastronomía, Héctor Grant. La magnitud del fenómeno no es menor ya que se calculan en más de 200 los salones del mercado que ofrecen diversos servicios.

   En la Municipalidad, en tanto, destacaron que inscriptos en el rubro específico de sitios de fiesta hay en Rosario 105 espacios habilitados, pero sin contabilizar los clubes, las confiterías o las cantinas que también ofrecen parte de su infraestructura para estos fines. “Están en regla 105 salones, de todos modos también hay otros sitios que en esta época del año se utilizan fundamentalmente por el tema de las graduaciones”, explicó el subdirector de Habilitación, Pablo Rangel.

   En tanto, Grant advirtió que la actividad creció al ritmo de la reactivación económica del país, lo que junto con la baja del desempleo provocó que las personas destinaran una parte de sus ingresos para realizar las fiestas famieliares. “En ese marco hay recepciones con un costo de 25 pesos el cubierto hasta los 150, y los eventos no sólo son familiares, también han crecido mucho los empresarios, los de empleados, profesionales, y congresos. Hoy en día hacer banquetes se ha extendido mucho en la sociedad”, aseguró el empresario.

   Lo cierto es que la “industria de la diversión”, por denominarla de alguna manera, va creciendo e instalándose en Rosario e incluso atraviesa todas las clases sociales. Cada uno a su nivel festeja o se reúne con sus seres queridos por motivos de negocios. Los salones se pueden alquilar desde los 600 pesos hasta mucho más de 1.000, dependiendo de la categoría elegida.

   Los espacios y el personal dedicado a este rubro prácticamente no descansan ya que las fiestas se realizan de lunes a lunes, en todos los rincones de la ciudad. “Es una época muy buscada y ya no importa si es fin de semana o viernes, todos los días se hacen fiestas. Es más, ya hay gente que está reservando para sábados y domingos en el segundo semestre de 2008”, aseguró Grant.

   El empresario sostuvo que no todos los lugares que ofrecen este servicio en Rosario pertenecen a la Cámara de Salones de Fiesta y Gastronomía, y por eso remarcó que los clientes deben asegurarse con quién se realizan los contratos para no pasar un mal momento.

   Claro que a la luz del crecimiento de los encuentros programados y de las ganas de festejar, las sorpresas y las decepciones no son pocas ya que en más de una oportunidad aparecen empresarios sin experiencia que no cumplen con los requisitos pautados. O peor aún, suele ocurrir que el mismo día del evento se clausure el lugar por no estar habilitado o no cumplir con los elementos de seguridad indispensables. Ayer mismo tres lugares fueron clausurados.

   Entonces la ilusión de la fiesta se convierte en un martirio y en una pelea incesante entre ambas partes que no pocas veces termina en la Justicia. Es por eso que los propios empresarios avezados y también las autoridades municipales insisten en tomar todas las precauciones pertinentes a la hora de firmar un contrato.



Diversión en crecimiento. La expansión de las tradicionales fiestas fueron generando nuevos rubros para complementar la diversión. Por ejemplo, los distintos servicios de catering que proveen a diversos salones o atienden a domicilio en casas de grandes proporciones. En esos casos, la oferta varía desde un menú típico a otros mexicanos, árabes o criollo.

   Las ambientaciones pueden contratarse aparte e incluyen desde los centros de mesa hasta iluminación especial y decoraciones acordes al gusto del consumidor. La ornamentación va desde los clásicos globos multicolores hasta las excéntricas columnas griegas.

   Además, a los tradicionales DJs se les agregaron magos, músicos o bailarines para amenizar la noche. Luego, y de acuerdo a las posibilidades de cada uno, pueden servirse desayunos completos o cerveza con sandwichs.

   Pero eso no es todo, los testimonios gráficos ya no se agotan con las tradicionales fotos. Ahora, el fotógrafo y el videasta forman parte de la enorme lista necesaria para organizar un acontecimiento especial.

Sus servicios pueden incluir un tour por sitios emblemáticos como el parque Independencia, el pasaje Juramento y la ex Aduana, entre otros. Los agasajados son trasladados en autos con grandes moños, limusinas o carruajes.

En fin, los festejos están a la orden del día pero hay que tomar precauciones y reservar lugar con varios meses de anticipación. l