La transición. La vicegobernadora electa, Griselda Tessio, hizo la revelación ayer en Santa Fe

Obeid se comprometió a reformar la ley de ministerios, dice el socialismo

Es la herramienta necesaria para que el 11 de diciembre debuten en la provincia cinco nuevas carteras. El gobierno entrante requiere que la actual Legislatura le allane el camino para la próxima jura

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

Los socialistas dejaron entrever que están tan al borde de la intranquilidad como del reproche definitivo a la administración de Jorge Obeid.

Ayer la vicegobernadora electa, Griselda Tessio, reunió a todos los legisladores del próximo oficialismo (28 diputados y 5 senadores) y a parte del futuro gabinete “para comunicarles el acuerdo verbal” al que arribaron el mandatario electo, Hermes Binner, y el actual para que éste envíe a la Legislatura una nueva ley de ministerios.

“Nosotros modificamos no sólo algunos de los rangos ministeriales, sino también las competencias de las carteras existentes”, justificó Tessio la importancia del compromiso.

En el severo recinto del Consejo Superior de la Universidad del Litoral estuvieron ayer los designados ministros Antonio Bonfatti (Gobierno y Reforma del Estado), Daniel Cuenca (Seguridad), Hugo Arrillaga (Obras Públicas y Vivienda) y Héctor Superti (Justicia y Derechos Humanos), además de los legisladores electos.

Esta práctica continuará con la convocatoria a tres ministros más, y así sucesivamente hasta diciembre.

¿Con quién cerró Binner el acuerdo para reformar antes del 11 de diciembre la ley de ministerios? Otro interrogante se concatena de inmediato y refiere al “cuándo” de ese acuerdo.

Tessio aludió a una cuestión cuya urgencia se evidencia extrema: falta poco más de un mes y cualquiera sabe que una treintena de días pocas veces alcanza para un trámite legislativo regular, que requiere ingreso por una Cámara, debate en comisiones, aprobación en sesión plenaria para entonces recorrer el mismo derrotero en la otra Cámara, que, de aprobarla sin modificar una coma, la convertiría en ley; caso contrario se debe desandar el camino.

Trabajoso consenso.
Claro que si hay voluntad política todo ese trámite podría simplificarse, pero ello requiere de un consenso político que a veces es más trabajoso que la gestación natural de una ley.

Está claro que el acuerdo no es reciente. Saben los socialistas de lo exiguo del plazo como de la urgencia de la reforma.

Es fácil concluir que se trata de un acuerdo que tiene algún tiempo. No lo es menos deducir el cuándo si se tiene en cuenta, además, a los protagonistas forzosos de ese acuerdo.

Uno —dicho por Tessio— fue Binner y el otro el gobierno saliente. Pero; ¿quién? No puede ser otro que Obeid. Entre otras razones, porque Binner nunca participó de las reuniones de transición y sólo asistió, al otro día de ganar, a la Casa Gris para entrevistarse con Obeid.

Está claro que en ese encuentro del 3 de septiembre Binner le que necesitaba modificar la ley de ministerio y que éste le habría dicho que contribuiría.

Los socialistas buscan desdramatizar la situación que se generaría si la Casa Gris no cumpliera con enviar la reforma o los legisladores peronistas decidieran desobedecer al gobernador (al que le endilgan la derrota) diciendo que Binner de inmediato convocará a sesiones legislativas extraordinarias ni bien jure.

También saben que será un dolor de cabeza que cinco de sus ministros no puedan asumir el 11 de diciembre y los ocho que sí, deban hacerlo en las viejas nomenclaturas. Más grave aún es que no se trata de una reforma sino de hacer una nueva ley de ministerios.

Esa gravedad hizo que ayer se vieran obligados a hacer pública la situación para presionar el cumplimiento de la palabra que dicen empeñada por Obeid.

Los discursos de ocasión —antes y después, ya que el encuentro estuvo vedado a la prensa— hablaron del diseño de las acciones legislativas con las que la primera administración provincial socialista del país anhela debutar en 35 días.

Unos y otros, socialistas y asociados, se cuidaron de dejar trascender demasiadas pistas de tales. Aunque no se trató ayer porque el ministro de Economía designado no estuvo en este encuentro (estará en los próximos) a no pocos asistentes les quedó flotando un interrogante: ¿El acuerdo alcanzado entre el gobierno saliente y el entrante para la aprobación del presupuesto 2008 por el Senado de la gestión Obeid y por los diputados de la gestión Binner se cumplirá tal cual?

Tessio comunicó la existencia de un acuerdo verbal entre los madatarios saliente y entrante.