El gobierno instruyó al Ejército para ayudar en la búsqueda de Santucho

Los restos del fundador y líder del PRT-ERP podrían estar enterrados en Campo de Mayo

La ministra de Defensa, Nilda Garré, ratificó ayer que el gobierno continuará buscando listas con los nombres de las miles de personas secuestradas y desaparecidas durante la última dictadura militar, aunque indicó que “las Fuerzas Armadas niegan tener esa documentación”.

La ministra hizo declaraciones tras anunciar la firma de una instrucción del presidente Néstor Kirchner para que los militares colaboren en la búsqueda de los restos de los jefes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Roberto Mario Santucho y Benito Jorge Urteaga, abatidos el 19 de julio de 1976 en Villa Martelli y posiblemente enterrados en Campo de Mayo.

La ministra aclaró que “sin prejuicio de que se seguirán buscando, mientras tanto a medida que nosotros vamos consiguiendo material lo remitimos a los jueces que lo solicitan o lo ponemos a disposición del Archivo General de la Memoria”.

Roberto Mario Santucho (1936-1976) fue uno de los más relevantes jefes de la guerrilla clasista de los años ’70 en la Argentina y parte de la región sudamericana. Nacido el 12 de agosto de 1936 en Santiago del Estero, fruto del matrimonio del procurador Francisco Rosario Santucho y la maestra Manuela del Carmen Juárez, “Roby”, como se lo conocía, fue el primer hijo de tres que concibió la pareja y el octavo de un total de diez que tuvo el funcionario judicial, producto de otros matrimonios.

De familia radical y católica, integrante de la pequeña burguesía santiagueña, desde muy joven se sumó a la fuerte discusión política que por entonces sacudía al país. Cuando era estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad de Tucumán intervino en las luchas estudiantiles.

Se interesó luego por las condiciones de explotación de los obreros azucareros y, siendo muy joven aún, un viaje a Cuba en momentos en que Fidel Castro proclamaba el giro socialista de la revolución lo marcó definitivamente.

El PRT-ERP.
En 1965 se creó el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en 1970 fundó su brazo armado, el ERP, instrumento con el que intentó impulsar la revolución en la Argentina con la consigna de unir a obreros y estudiantes.

Dueño de un fuerte poder de convicción y tenacidad sin dobleces, Santucho estuvo varias veces detenido y participó de las acciones de los obreros azucareros del norte del país por la defensa de su fuente de trabajo, en riesgo por el proceso de concentración y la amenaza de cierre por la dictadura de Juan Carlos Onganía.

Se casó con Ana María Villarreal, con quien tuvo tres hijas: Ana, Marcela y Gabriela: su mujer cayó asesinada el 22 de agosto de 1972 en la base naval “Almirante Zar”, junto a otros 15 guerrilleros, en lo que pasaría a la historia como la “Masacre de Trelew”, tras un cinematográfico escape del penal homónimo. Santucho se salvó huyendo a tiempo y asilándose en el Chile de la Unidad Popular (el gobierno del socialista Salvador Allende), y luego en Cuba.

Después volvió a formar pareja con Liliana Delfino, quien —además de darle un nuevo hijo— lo acompañó hasta su muerte, acaecida el 19 de julio de 1976, ya con la dictadura de Videla instalada en el poder. Fue en un enfrentamiento armado en el departamento de su lugarteniente Benito Urteaga en Villa Martelli (Vicente López), en el norte del conurbano bonaerense, mientras preparaba un nuevo exilio.

Pese a la inferioridad numérica, Santucho logró acabar en el enfrentamiento armado con su victimario, el capitán de Inteligencia del Ejército Juan Carlos Leonetti. Testigos dijeron que vieron en exposición en Campo de Mayo el cuerpo del hombre más buscado en esos años por el Ejército, y también el de Urteaga, en un presunto “Museo de la Subversión”.

La ministra Garré trató ayer el tema con el presidente Kirchner.