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miércoles,
07 de
noviembre de
2007 |
Un intento de suicidio sospechoso
La vedete Silvia Süller se recupera lentamente de un supuesto intento de suicidio que protagonizó anteayer en su domicilio. La ex pareja de Silvio Soldán se cortó las venas, se tajeó los brazos y tomó tranquilizantes con whisky en su departamento porteño, en un capítulo rodeado de efecto mediático, fiel al estilo con el que se maneja en su carrera.
Süller habría tomado esta decisión tras una pelea con sus hijos, Marilyn y Cristian, y en el marco de una crisis personal y familiar, que la llevó a una profunda depresión. Mientras sus médicos de cabecera ya decidieron que la vedete deberá tomar una atención psiquiátrica de, al menos, quince días, este suceso está teñido de suspicacias.
Es que Süller vio días atrás a Soldán —a quien tilda como el amor de su vida— junto a una mujer rubia y acentuó su desequilibrio. “Todo eso me llevó a tomar esta decisión”, confesó la blonda vedete.
Más allá de que necesita llamarle la atención al conductor, Süller confesó en el living de Susana Giménez que trabaja como “acompañante nocturna” para poder sobrevivir. Un eufemismo para catalogar al oficio más viejo del mundo.
Süller le contó a Viviana Canosa, de “Los profesionales de siempre”, detalles insólitos del supuesto suicidio. “Acá está todo bañado de sangre”, graficó. Trascartón confesó que “debo conseguir un trabajo para el verano”, con la intención de que su súplica llegue a un empresario de la temporada veraniega de espectáculos.
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