Gremio de la sanidad, en alerta

La Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa) se declaró en estado de alerta y movilización en todo el país debido al estancamiento de las negociaciones paritarias con las cámaras que agrupan a las empresas del sector de la salud. La decisión fue replicada por la comisión directiva del gremio de la sanidad en Santa Fe.

El estancamiento de la negociación salarial que involucra a los empleados, enfermeras y técnicos de clínicas y sanatorios forma parte de una dura puja distributiva dentro de la cadena del negocio de la salud, que precisamente se produce en momentos en que las empresas de medicina prepaga anunciaron aumentos de hasta 24% en las cuotas.

Las cámaras que agrupan a los prestadores reclaman, antes de aceptar el reclamo del gremio, que los financiadores del sistema (prepagas y obras sociales) aumenten los aranceles a su sector.

La Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime) afirmó ayer que el conflicto salarial con el gremio de la sanidad habría tenido solución de haber funcionado la Comisión Permanente de Concertación como marcan las disposiciones vigentes.

Fatsa pide un aumento del 22% más un plus del 15% para los licenciados en Enfermería a partir del 1º de diciembre. Los dueños de las clínicas y sanatorios plantearon que estaban dispuestos a firmar el conveniosi quienes reciben sus servicios (las obras sociales, el Pami y las prepagas) les reconocen los mayores costos salariales y otros incrementos.

Hasta ahora sólo la medicina privada dio el visto bueno porque las prepagas también anunciaron un ajuste del 24% en el valor de las cuotas que les cobran a sus afiliados.

En cambio, las obras soci ales sostienen que sólo podrán financiar un aumento de los servicios si el gobierno ajusta el valor de las cuotas de salud del 1,5 millón de monotributistas y personal doméstico.