“Muchos votos de Carrió eran de Macri”

Carlos Colombo / La Capital

Esta elección fue un “contundente respaldo a las políticas del gobierno de (Néstor) Kirchner y la continuidad de las mismas”, señaló el ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, quien consideró que los sufragios que obtuvo Elisa Carrió en los grandes centros urbanos fueron porque los sectores de clase media no definen el voto “sólo por un contexto económico” y coincidió a medias con el gobierno nacional en que muchos de esos votantes “tienen un componente gorila”, pero aclaró que no toda la gente que votó a Carrió es gorila.

   —¿Qué lectura hace de la elección presidencial?

   —Primero, contundente respaldo a las políticas del gobierno de Kirchner y la continuidad de las mismas con cambios y exigencias, pero después de un período de gobierno Cristina Fernández llega al 45 por ciento de los votos cuando muchos pensaban que iba a sacar menos o inclusive que iba a haber ballottage. Además duplicó a la segunda, Carrió, que le tributaron votos de centro, de derecha y de centroizquierda, pero con un perfil claramente opositor al gobierno, con una pluralidad que es buena y saludable que en los grandes centros urbanos hubiera un voto diferente. Los sectores de clase media no definen el voto sólo por un contexto económico.

   —¿Coincide con el gobierno en que el voto a Carrió es un voto gorila?

   —No se puede generalizar. Que sectores que votaron a Carrió tienen un componente gorila, sin duda. Toda la gente que voto a Carrió es gorila, no. Vamos a la ciudad de Buenos Aires, todos los votos de Carrió vinieron de Macri, no; muchos vinieron de Macri, sí.   

   —¿El progresismo votó en contra de Cristina, esto porque volvió a la dicotomía peronismo-antiperonismo?

   —No estoy tan seguro de que lo que se define como progresismo haya estado todo en la oposición, creo que se dividió. Sectores como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, una parte del PS porteño apoyaron a Cristina, es decir que la política de derechos humanos, cancelación de la deuda externa, renovación de la Corte Suprema, hizo que muchos sectores de centroizquierda definan un apoyo a Kirchner. Otros sectores no, en algún caso puede haber mayor resistencia al peronismo y en otros es por un perfil diferente, hay muchos sectores de izquierda que les cuesta ser oficialistas. De todas maneras soy un convencido que el espacio progresista tiene que desarrollar un perfil propio, articular con el gobierno nacional, manejar acuerdos, pero no ser orgánicos del gobierno ni del kirchnerismo porque si no termina desperfilándose y siendo parte de un sistema que antes le cantaba loas a Menem, ahora y Kirchner y mañana a otro,

   —Recuerdo la foto Aníbal Ibarra, Hermes Binner, Luis Juez y Martín Sabbatella junto a Kirchner; usted apoyó al gobierno, Binner votó a Carrió, Juez peleado con todos y Sabbatella con una tijerita pidiendo que corten la boleta, ¿ahí es donde falta la articulación?

   —Exactamente. Eso denota una falla nuestra que es no tener un candidato con envergadura presidencial; Binner y Juez con objetivos provinciales; Sabatella tratando de saltar la cerca de Morón, yo con un proceso político de un golpe institucional en la Ciudad. En ese escenario es lógico que haya distintas posiciones, porque en ese paraguas, que puede definirse como espacio progresista, no había nadie que sintetizara nacionalmente y hacia adelante creo que estamos en condiciones de lograrlo. Ahora hay que pensar en el 2011, lo que tenemos que hacer es empezar a trabajar hoy y no cinco meses antes de una elección. l