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 lunes, 05 de noviembre de 2007  
Repleta de punta a punta, la costa se transformó en un anticipo del verano

El domingo no pudo ser más lindo. A pleno sol, con una temperatura que no alcanzó los 20 grados, el día invitó a salir de paseo. Y pese que estuvo fresco, la proximidad del verano hizo que la gente se volcara masivamente a la franja junto al río, copando cada rincón desde el Monumento a la Bandera hasta las playas del norte de la ciudad. Sólo por La Florida, y aunque la temporada oficial no largó, pasaron más de 2.500 personas. Y la postal de la Rambla Catalunya fue la de un día de pleno verano.

   Pasado el mediodía, en la zona del Monumento no había dónde estacionar. Grupos de jóvenes, parejas, familias enteras, viejitos del brazo y gran cantidad de chicos coparon el parque nacional, donde ya se levantan los stands y escenarios de Colectividades.

   Hacia el norte el panorama fue similar. Los parques España, de Colectividades, Sunchales y Scalabrini Ortiz se convirtieron en una ininterrumpida playa de césped, donde miles de personas tomaron sol en malla, mate en mano y sentadas en reposeras.

   Por la avenida de la Costa tampoco cabía un alfiler. Y desde el túnel del parque España hasta pasando Francia encontrar un lugar para estacionar era imposible.



Chapuzón. De todos modos, el anticipo del verano se hizo aún más ostensible en la zona norte. La playa de la Rambla, gratuita, fue la más popular. Allí se vio gente tostada como en pleno verano y muchos se atrevieron, pese a la temperatura, a darse un chapuzón en el río.

   “Nosotras somos habitués, venimos todos los fines de semana, pero los chicos son visitantes”, dijo Patricia Laporta, sentada al sol junto a su hermana Natalia, presentando así a cuatro amigos porteños.

   “Rosario está genial y tiene playas muy buenas, me llama la atención incluso de que siendo gratuitas y con tanta gente estén tan limpias”, afirmó Daniel Pérez (32), llegado desde Belgrano para pasar el fin de semana.

   Y al menos ayer era cierto: la arena se veía blanca y la gente llevaba sus residuos hasta unos grandes tachos para evitar que los restos de la diversión quedaran sobre la playa.

   Otro turista enamorado de la playa fue Jesús Ridao (30), cordobés de Marcos Juárez, quien calificó de “espectacular” a Rosario y en particular “a sus chicas”.

   Metros más al norte, bajo la sombra de los palos borrachos, bramaba el cantante de La Llave Show Rock, la primera de las tres bandas que actuarían durante la tarde por iniciativa de la feria de artesanos.

   Y después, La Florida, todo un clásico rosarino, también mostró lo suyo: sólo ayer ingresaron al predio más de 2.500 personas. Un anticipo de lo que será en verano. l
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