|
lunes,
05 de
noviembre de
2007 |
Hasta pronto padre Jorge
Quiero expresar mi profundo dolor por la desaparición del padre Jorge de la iglesia Ortodoxa de nuestra ciudad. Un dolor que compartimos muchos católicos apostólicos romanos que tuvimos la dicha de convivir con él momentos de nuestra juventud, cuando pertenecíamos a la Acción Católica de Jóvenes. El disenso enmarcaba nuestras charlas, preñadas de respeto y admiración; jamás una ofensa, jamás una palabra fuera de contexto, sólo el respeto hacia quien, con amor y argumentos, nos explicaba sus posturas. Sólo los grandes refutan con amor y dejan en el corazón de sus contrincantes esa huella indeleble que perdura para toda la vida. Su sonrisa bonachona, su mirada comprensiva, todo en él daba la certeza de estar frente a una persona santa, distinta, única. Quiero acompañar en su inconmensurable dolor a su familia y a toda la comunidad ortodoxa griega. Sepan que él nos perteneció, nos ayudó a crecer en la fe en Cristo. Como también perteneció a la ciudad de Rosario, a la que honró con su vida intachable y ejemplificadora. No le decimos adiós. Sólo hasta pronto padre Jorge, se lleva con usted un pedazo de nuestros corazones.
María Eugenia Goicoechea
DNI 92686082
enviar nota por e-mail
|
|
|