Incautan dos armas tras riña de familias

En las últimas dos semanas Boquerón al 400, en los confines del barrio Molino Blanco, fue escenario de una pelea entre dos familias, una de ellas ligadas a un movimiento de trabajadores desocupados, que viven en menos de 50 metros. Esto quedó reflejado en al menos tres denuncias cruzadas realizadas en la seccional 11ª por integrantes de las familias por amenazas y abuso de armas. El ultimo capítulo de esta disputa se dio ayer cuando tras dos allanamientos, ordenados por el juez Correccional Juan Curto, se secuestraron dos armas de puño y tres personas fueron demoradas.



Disputas. Una pelea entre integrantes de dos familias numerosas mantenía en vilo a los vecinos de Boquerón al 400, en el límite sureste del municipio. Según fuentes policiales, todo arrancó hace dos semanas cuando miembros de la familia P., ligados a una agrupación de trabajadores desocupados, llegaron hasta la seccional 11ª para hacer una denuncia por amenazas y abuso de armas contra los M., sus vecinos. En cuestión de horas el juez Correccional Eduardo Costa ordenó allanar la casa de los M., ubicada enfrente de la de sus rivales.

   La orden fue ejecutada y en el lugar se hallaron un revólver calibre 32 y una escopeta de caño recortado. Por esto fueron demorados miembros de la familia M: un muchacho de 15 años; Sebastián, de 18, y Eduardo, de 20. Los acusaron por portación ilegal de arma y amenazas.



Repetición. El jueves pasado se reeditó la disputa cuando, con espacios de minutos, miembros de las dos familias hicieron denuncias cruzadas en la 11ª. Fue entonces el juez Curto quien ordenó allanamientos simultáneos. Y con la participación del Grupo Infantería de Respuesta Inmediata, los agentes de la 11ª entraron a las viviendas de las dos familias. En la de los M., el resultado fue negativo, aunque Eduardo volvió a ser demorado y señalado por abuso de armas. Pero en la casa de los P. se hallaron dos revólveres —un 32 y un 22— y quedaron demorados dos integrantes de la familia (padre e hijo) ambos llamados Guillermo, de 50 y 28 años respectivamente. Los dos fueron acusados de portación ilegal de arma de fuego. Todos los vecinos de la cuadra esperan que con esto los ánimos, bastante caldeados, se tranquilicen. l