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 sábado, 27 de octubre de 2007  
Comenzóla temporada de kayak, una actividad que crece

La temporada de kayak arrancó en todo el país, donde año tras año cada vez más gente se anima a incursionar en esta actividad que siempre estuvo vinculada al turismo de aventura de alto riesgo pero que en los últimos tiempos se transformó en un atractivo accesible para cualquiera.

El kayak se practica en toda línea del río Paraná, principalmente en las ciudades de Paraná, Rosario y Santa Fe; y más arriba en la zona de Eldorado, en la provincia de Misiones; y hacia el sur, en el tradicional Delta de Tigre.

En el centro del país, hay una intensa actividad en las localidades cordobesas de Río Cuarto y Embalse.

A pesar del frío, la ciudad fueguina de Ushuaia se presenta también como una atractiva alternativa para navegar a bordo de una canoa por el fin del mundo.

La primavera es “la estación” donde esta actividad está a pleno; aunque la temporada se extiende todos los años desde octubre hasta abril.

“El kayak siempre fue tomado como una actividad de alto riesgo. Pero en los últimos años, eso fue cambiando, con la apertura de escuelas y el cambio del modo de concebir a la actividad: se convirtió también en una posibilidad de paseo natural para cualquiera”, indicó a DyN Patricio Redman, director del emprendimiento escuela “Delta en Kayak”.

Explicó que “con un buen asesoramiento, cualquiera puede subirse a un kayak, desde los 10 a los 65 años, y realizar un paseo por el río en contacto pleno con la naturaleza”.

La propuesta de “Delta en Kayak” implica viajar desde Tigre en lancha hasta el recreo donde se inicia la remada, volver al recreo para seguir disfrutando y regresar en lancha a Tigre.

Todos pueden remar porque se brinda la instrucción básica; y la remada se realiza en kayaks triples o dobles muy estables dirigidos por instructores.

“Se organizan las salidas de acuerdo a las posibilidades de cada persona”, señaló Redman, quien subrayó que “hay quienes se quieren matar reamando 14 horas, y también lo hacemos”.

Asimismo, destacó que “como es una actividad de relativo bajo costo, se vuelca cada vez más gente”, y añadió que “es una idea original de recorrer un río sin hacer un gasto enorme”.

“Hubo un crecimiento vertiginoso de la actividad”, afirmó Redman.

También se ofrecen cursos para aprender a remar de una forma sencilla y accesible, bajo la guía de instructores con 25 años de experiencia en el río.

En cada encuentro, el principiante recibe instrucciones prácticas sobre las técnicas básicas de remada.

El curso es ideal para cualquier adulto con ganas de iniciarse en el kayakismo, con condiciones físicas saludables.

Durante las clases se enseñan apoyos laterales, técnicas de remada, reingresos desde el agua y otras serie de maniobras para lograr dominar la embarcación con seguridad.

El aprendizaje es progresivo y en seis salidas un novato incorpora las técnicas básicas. (DyN)
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