Una falta de respeto

Si bien festejamos la reapertura de la fuente de Aguas Danzantes y el hermoso acto inaugural, parece ser que luego quienes tienen a cargo el funcionamiento de la misma carecen del mínimo sentido común y respeto por los vecinos. El lunes pasado, sin ninguna lógica, la fuente funcionó hasta la 0.29 y la música y también los altavoces de los botes que se alquilan hasta esa insólita hora convirtieron la legítima tranquilidad nocturna del barrio en una quimera. Creo que la falta total de supervisión de la Municipalidad es la responsable de este horario increíble que altera totalmente la privacidad y el derecho al descanso del vecindario. Además, cabe preguntarse: ¿así contribuye la Municipalidad al uso responsable de la energía ante la grave crisis que nos afecta; y el impacto ambiental entre las aves y demás animales que habitan en el parque Independencia? No olvidemos que se trata de un espacio público que, aparentemente, está en manos de alguna persona ignorante del derecho de los vecinos. Grave, muy grave cuando la irregularidad proviene de un ente municipal, además: ¿con qué sentido? El cese de la música a la 0.29 es realmente un desatino injustificable. Sería razonable que alguien con capacidad y criterio determine y supervise días de funcionamiento, horario estricto y volumen de la música (debería circunscribirse al ámbito propio del Laguito). Este reclamo también es válido para el negocio del alquiler de los botes. ¿En qué ciudad del Primer Mundo puede este ruido de kermese prolongarse hasta la madrugada interfiriendo el derecho al descanso?

Juan E. López, DNI 1.098.320