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| jueves,
25 de
octubre de
2007 |
Hallan un cadáver y descubren una tétrica historia
El cuerpo de una mujer cuyo paradero se desconocía desde 2001 fue hallado en una precaria habitación de la casa en la que convivió con su esposo y sus cuatro hijos en la localidad de Villa Guillermina, en el norte de Santa Fe. Estaba enterrado y su hallazgo dejó al desnudo una macabra historia que empezó a resolverse cuando una de las hijas de la víctima contó lo ocurrido a su abuela materna, quien desde que perdió de vista a su hija investigó por su cuenta hasta ayer, cuando su ex yerno terminó detenido.
En Villa Margarita, una población de 4.800 habitantes, a 470 kilómetros al norte de Santa Fe, residían Gladys Elida Núñez y Daniel Favativa, ambos de 27 años. Tenían 4 hijos pequeños, pero inesperadamente la mujer desapareció y Daniel dijo que “se había enamorado de un porteño y los había dejado”.
Junto a sus hijos, el hombre vivió hasta 2003 en la misma humilde casa. Pero luego la alquiló y se fue con los chicos a la zona rural de la ciudad cordobesa de San Francisco. Sin embargo, Carmen Mongelot, la madre de Gladys, jamás creyó la historia.
Paradero. Nadie sabe por qué, pero recién el 18 de abril pasado Carmen presentó la denuncia por el pedido de paradero de su hija. Y el lunes la mujer fue al juzgado de Instrucción de Reconquista, y contó el relato de su nieta dejando sorprendida a la jueza.
Mongelot dijo que la niña, de 13 años, le contó que su padre había asesinado a la mamá y que la había enterrado en “la pieza del fondo”, una construcción de paredes de barro y techo de paja. De inmediato, la magistrada ordenó a la policía el allanamiento de la vivienda y el martes a la tarde, tras romper el candado que escondió el misterio durante seis años, comenzaron a excavar en el lugar indicado por la nena.
Cerca de las 23 de anteayer, tras levantar un piso de hormigón y a unos 70 centímetros de profundidad, los policías se toparon con los restos de la mujer que fueron derivados al Instituto Médico Legal de Rosario para realizarle los examenes de rigor y corroborar su identidad.
En tanto, una brigada policial viajó hasta la ciudad de San Francisco, en Córdoba, donde Mongelot dijo que residían su ex yerno y sus nietos y detuvo al hombre, quien no opuso resistencia.
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