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| jueves,
25 de
octubre de
2007 |
Hallan muerto a un médico en su casa y demoran al hijo
Un médico flebólogo, viudo y de 65 años, murió la tarde de ayer como consecuencia de un fuerte golpe que recibió en el rostro mientras estaba en su casa del barrio Refinería. En el momento del hecho, en el lugar sólo estaba su hijo, un muchacho de 27 años que quedó demorado en la seccional 8ª hasta que se esclarezca su participación en el fatal episodio. En tanto, los investigadores policiales disentían en sus apreciaciones sobre lo ocurrido. Mientras algunos sostenían que fue un homicidio, otros hablaban de una muerte traumática posterior al golpe que presentaba la víctima.
Lo cierto es que a las 4 de la tarde de ayer, R.T.C. salió corriendo de su casa de pasaje Corvalán 735, a unos 50 metros al este de bulevar Avellaneda al 300 bis, y fue hasta la casa de un amigo de la infancia que vive en la misma cuadra. “Vení rápido que papá se descompuso, se cayó y está muy mal”, le dijo. Y el amigo fue. Lo que encontró fue el cuerpo inerte y sin vida del médico Américo Osvaldo Curto junto a su cama y con un fuerte golpe en la cabeza. A los pocos minutos llegó una ambulancia y los médicos corroboraron el fallecimiento del profesional. Después se hicieron presentes efectivos de la comisaría 8ª y entonces el hijo de la víctima quedó demorado.
Los vecinos no salían ayer de su asombro. “Vivían puertas adentro de su casa. El hombre atendía en una clínica céntrica, pero el hijo no hacía nada, estaba todo el día en la casa”, dijo un hombre que miraba desde la puerta de su vivienda el trabajo de policías y periodistas.
Dentro de la vivienda de los Curto, una vieja casa chorizo a medio reciclar, quedó estacionado un Ford Escort de color azul y muy cerca del vehículo un centenar de botellas de cerveza vacías. “El lugar está muy sucio y abandonado. Parece que padre e hijo vivían en la desidia”, confió un vocero policial.
Sin violencia. En ese marco, las fuentes aseguraron que no se encontró arma alguna en la vivienda. Y el comisario Abel Santana, subjefe de la comisaría 8ª, sostuvo que “en la vivienda no se registraron signos de violencia y el hombre, por lo que sabemos hasta el momento, no falleció por el golpe que presenta en su rostro sino por una reacción a posterior que puede ser un paro cardíaco o la falta de asistencia médica”.
Sin embargo, otro vocero manifestó que “el hijo tiene magullones en el puño y eso puede ser producto del golpe que le propinó al padre y que le provocó la muerte”, dando a entender que la muerte de Curto pudo ser el desenlace de una pelea y que como tal se estaría frente a un homicidio. Eso lo deberá dilucidar el juez de Instrucción número 15, Jorge Baclini, quien quedó al frente de la causa.
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