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| jueves,
25 de
octubre de
2007 |
California: el clima da un respiro en la lucha contra el fuego
Los Angeles.- Los incendios de California, que ya han destruido 1.300 viviendas y obligado a la evacuación de 500.000 personas, ardían hoy por quinto día pero los bomberos aprovecharon un descanso en el clima adverso para detener en gran parte la marcha de destrucción.
Unos 15 focos seguían ardiendo en la zona sur del estado, iluminando el cielo nocturno, pero las autoridades dijeron que las temperaturas más frías y vientos más débiles les habían permitido ganar cierto control por primera vez y que ya había pasado lo peor.
El presidente estadounidense, George W. Bush, que declaró a la zona de incendios en California de “gran desastre”, lo que permitió ayuda federal adicional, tiene previsto examinar el jueves los daños con el gobernador Arnold Schwarzenegger y comprobar la respuesta del Gobierno.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias, criticada junto con Bush por su lentitud a la hora de responder al huracán Katrina en el 2005, tenía ya a 1.000 personas sobre el terreno en el arrasado condado de San Diego.
Aunque los responsables de la lucha contra el fuego se mostraron aliviados por el hecho de que los cálidos y secos vientos de Santa Ana que avivaban las llamas se hubieran debilitado, reconocieron que las brisas de ultramar que les habían sustituido también presentaban un peligro.
Incluso esos vientos más suaves podrían provocar peligrosos avances de algunos de los focos de incendio, a los que se enfrentaban unos 9.000 hombres y mujeres agotados.
Los incendios, que comenzaron durante el fin de semana después de que empezaran a soplar los vientos de Santa Ana, han chamuscado casi 2.072 kilómetros cuadrados, se han cobrado seis vidas y provocaron heridas a docenas de personas, muchas de ellas bomberos.
El condado de San Diego ha sufrido pérdidas de más de 1.000 millones de dólares y tres de los mayores incendios seguían ardiendo sin control allí.
Pero tras la gran evacuación de lugareños, la mayor de California en la historia moderna, algunos pudieron regresar a sus hogares y constatar si sus casas seguían en píe.
Uno de los combates más desesperado contra el fuego se daba en el condado de Orange, al sur de Los Angeles, donde 8.094 hectáreas en Santiago ardían y en algún momento amenazaron casas en una comunidad. Se investigaba si el fuego allí había sido provocado adrede. (Reuters)
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Fotos
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Los signos del fuego que afectaron a un vehículo son claros en Green Valley Lake, California.
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