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sábado,
20 de
octubre de
2007 |
Coletazos. Un procedimiento del comisario Franganillo es el origen de la discusión que desplazó a Leegstra
El operativo que le costó el sumario al jefe de la ex Drogas
Le adjudican anomalías en la acción en la que cayó un célebre vendedor de estupefacientes
Juan Antonio Jure es el nombre de un civil más oído durante la semana en torno al desplazamiento del comisario Gabriel Leegstra como jefe de la policía provincial. Su identidad aparece en el sumario administrativo contra el actual titular de la ex Drogas Peligrosas de Rosario, Alejandro Franganillo. El capítulo más relevante de la historia arrancó en junio pasado cuando Jure, que era juzgado por un Tribunal Federal, realizó públicamente una denuncia contra Franganillo, lo que devino en la apertura del sumario.
Hasta el viernes 8 de julio de 2005 a las 21, el Tarta Jure era poco popular aunque bien conocido de los pesquisas de la ex Drogas Peligrosas. Tuvo dos causas en 1996 y 1997 y una condena a seis años por infracción a la ley de estupefacientes. Y uno de sus hijos — Walter Alejandro— recibió una condena de diez años por haber sido capturado en septiembre de 2001 custodiando un camión cargado con más de 400 kilos de marihuana, a la altura de Malabrigo, propiedad de la banda de Andreij Polus, conocido por todos como El Francés.
La acción. De regreso a la noche del viernes de 8 de julio de 2005, pasadas las 21, efectivos de la Agrupación Unidades Especiales, específicamente de Seguridad Personal a cargo del comisario Víctor Almada, llegaron hasta una casa de Fisherton Industrial buscando reducidores de bienes robados. Con una orden de allanamiento en mano y la supervisión en el lugar del jefe de AUE, Alejandro Franganillo, los vigilantes entraron en la vivienda de French 6980 y detuvieron a cuatro personas. Dos menores de edad —Vanesa, de 13 años, Carolina, de 15— y dos mayores: Mario Florial S., de 51 y Luis Gabriel J., de 22.
Según la crónica de La Capital del 10 de junio, “en el interior de la casa encontraron cuatro bollitos con picadura de marihuana —de 12 gramos promedio cada uno— y once bochas de cocaína, con pesos que variaban entre 0,4 hasta los 3 gramos”. Además, secuestró “un revólver calibre 22 cargado”. Mientras los vigilantes se llevaban a los detenidos, la droga y el revólver, uno de los pibes del barrio preguntó al cronista en el lugar: “¿Che, agarraron mucha (droga) en la casa?”. Los vecinos hablaban de sus moradores como “esos tipos” a los que ligaban con la venta de estupefacientes. “Ya no se podía vivir con estos tipos. Este lugar (por la casa) era un desfile de gente con autos toda la semana. Aflojaba un poco los lunes, pero después venían hasta con chicos a comprar. Siempre andaba por la zona un Sierra (Ford) gris”, comentó otro vecino.
La caída. Y tres semanas más tarde, en el mismo barrio, cayó el Tarta Jure. Efectivos de la AUE lo detuvieron con una orden de captura del juez federal Germán Sutter Schneider. Y la historia siguió dos meses después de la detención cuando a mediados de octubre de 2005, María Esther Arce, esposa de Jure, denunció ante la fiscal Adriana Camporini, “que el 15 de agosto de 2005 dos policías —a los que identificó como pertenecientes a la Brigada de Investigaciones— le pidieron una entrega de 6 mil pesos y otros 500 por mes «para que su marido tenga una especie de servicio VIP donde se encontraba detenido».
Los policías mencionados en la denuncia son D.S. y otro cuyo apellido empieza con V”, según fue publicado en este diario el 15 de octubre de 2005.
También, siempre según lo denunciado por la mujer, le solicitaron 10 mil pesos para que no fuera trasladado a una prisión federal en provincia de Buenos Aires. Juré resultó transferido a la cárcel de Ezeiza. La denuncia de la esposa de Jure motivó una causa judicial en un Juzgado de Instrucción de Rosario que terminó en falta de mérito. Y, además, un sumario administrativo contra los dos vigilantes que terminó en un archivo.
Durante el juicio, en junio de 2007, el Tribunal Federal declaró nulo el operativo ya que no se acreditó relación entre el domicilio allanado y el robo que la policía investigaba.
Amén de esto, la Justicia también consideró que hubo otras irregularidades por lo que anuló la investigación y liberó a los tres imputados por el delito de venta de drogas. A Franganillo le achacan que, si bien estuvo en el lugar del operativo, no firmó el acta. La orden del Tribunal Federal de investigar a Franganillo data del 14 de junio de 2007.
El 1º de agosto se inició el expediente Nº 00201-0122331-9 en el Ministerio de Gobierno. Seis días después Jorge Obeid nombró a Franganillo al frente de la ex Drogas Peligrosas de Rosario. A dos días llegó la carpeta al ámbito de la policía provincial. Tras 56 días, el ex jefe de policía Gabriel Leegstra ordenó instruir el sumario. El último capítulo de este policial es por todos conocidos.
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Fotos
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Este es el operativo de la discordia. Ocurrió el 8 de julio de 2005 en la vivienda de Juan “Tarta” Jure, en French 6980.
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