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lunes,
15 de
octubre de
2007 |
Las espadas de Binner para conducir la política económica provincial
Marcos Cicchirillo / La Capital
Con el anuncio del gabinete que lo acompañará desde el 10 de diciembre, el gobernador electo Hermes Binner definió también a los encargados de llevar adelante las políticas económicas y productivas. La designación de Angel Sciara como ministro de Economía (se dejará de llamar de Hacienda) confirmó las especulaciones previas, como la de Carlos Rodríguez en la flamante cartera laboral, mientras que el nombramiento del rafaelino Juan José Bertero resolvió el misterio sobre la titularidad del Ministerio de Producción. Antonio Ciancio, como nuevo ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, tendrá una tarea difícil. Conducir el área de la cual dependen las dos grandes empresas públicas de la provincia, Aguas y la EPE, en el medio de las urgencias que impone la proximidad de un verano caliente. (Ver páginas 12 y 13)
La danza de nombres para ocupar en las segundas y terceras líneas de estos ministerios todavía está abierta, pero todo indica que continuarían con la política de Binner: ubicar personas de muchísima confianza, con pedigree en la gestión pública o antecedentes a nivel técnico y profesional.
Presupuesto. Sciara reconoció en declaraciones radiales que hoy está “más preocupado por el presupuesto provincial 2008 que se va a presentar el 28 de octubre” que en el armado de su equipo, del cual dijo que avanza en su conformación. Respecto a la ley de leyes señaló que se reunirá con su futuro par de la Producción “para analizar algunos temas” que atañen a las políticas que pretenden llevar adelante a partir del 10 de diciembre.
En el marco de la transición, Sciara junto con algunos profesionales de su confianza han empezado a trabajar en “la transición” junto con los actuales secretarios de Hacienda, Luis Bonino, y de Finanzas, Eduardo Mahieu, en la discusión del presupuesto, sobre el cual dijo que “se avanzó en la definición de algunos puntos”. Si bien dijo que no estar preocupado por el proyecto que será enviado por el actual ministro Walter Agosto a la Legislatura, consideró que seguramente “habrá diferencias en los contenidos de Educación, Salud y Obras Públicas” sobre las cuales realizará “algunas sugerencias” y por eso pretende lograr una nueva prórroga a su tratamiento legislativo.
Según expresó, su futura gestión estará focalizada en un nuevo modelo de coordinación con los municipios y comunas, anclado en una mayor desentralización de la administración recaudatoria (basado en un mayor acceso a la información tributaria), un nuevo esquema de asignación territorial del gasto y en la modificación en el mediano plazo del sistema de administración tributaria.
La intención es crear una estructura tributaria anticíclica, porque estimó que la actual “se basa en impuestos tanto nacionales como municipales que dependen del crecimiento económico y es inequitativa, con exenciones e impuestos distorsivos”. Pero en lo inmediato no habría suba de impuestos ni eliminación de exenciones.
Monotributo. La futura gestión económica sí avanzará firmemente en el análisis de implementar un régimen simplificado para pequeños contribuyentes y pymes. Tal como lo señaló el propio Sciara en septiembre, el monotributo nacional es un modelo a tomar en cuenta para transitar este camino.
En esa tarea también se apostará a la modernización de la Administración Provincial de Impuestos (API). Allí arribará Teresa Beren, quien se desempeñó como subsecretaria de Hacienda de Lisfchitz y desde hace algunos meses viene analizando la gestión de la recaudación tributaria provincial.
Los acompañantes. Según varias fuentes, la conformación de los cuadros políticos de la cartera económica se encuentra bastante avanzada y se estaría cerrando en los próximos días. Algunos referentes del socialismo señalaron que se está viendo la “globalidad” de cargos a ocupar entre provincia y municipio. Pero es casi seguro que varias de las terceras líneas que hoy se desempeñan en el municipio pasarán a conformar los puestos de subsecretarías y direcciones en la provincia.
De todas formas y aunque él lo niegue, el actual presidente del Banco Municipal, Carlos Fernández, sería número casi puesto a ocupar el lugar de “dos” de Sciara, a quien acompañó como subsecretario en Hacienda en la gestión Binner y al cual después suplantó como secretario cuando asumió Lifschitz.
Pero la salida de Fernández del banco no es sencilla, ya que los directores a designar deben cumplir con los requisitos y antecedentes en el sistema financiero que exige el Banco Central. También la intención de Binner y Lifschitz es que las personas que ocupen la conducción del banco tengan el perfil para la nueva temática que se busca imprimirle a la entidad, que principalmente estaría relacionada con la mentada expansión regional, en su calidad de único banco estatal que queda en la provincia. l
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