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 domingo, 30 de septiembre de 2007  
Chile
Pucón, aventura y relax

Leonardo Freidemberg

A 90 kilómetros de la ciudad de Temuco, en la región de la Araucanía chilena, Pucón es el reino de la aventura y el placer. En medio de un paisaje imponente, esta pequeña ciudad no conoce imposibles para sus visitantes. Para gozar del esplendor de la primavera andina alojándose en algunos de los hoteles más exclusivos de Chile.

El lago Villarrica —Mallolafquén en lengua de los mapuches— es el punto natural alrededor del cual se desarrolla la mayor infraestructura turística de la región de la Araucanía chilena. Sobre su margen este se emplaza la pequeña ciudad de Pucón, un paraíso accesible en cualquier época del año.

Si cada estación tiene su encanto particular, la primavera no es para perdérsela. En contraste con los conos nevados de los volcanes y los colosos de la cordillera, los bosques de raulís, araucarias, mañíos y hualles deslumbran con el esplendor de sus tonos de verdes y los jardines del pueblo —un orgullo local— se pintan de rosa, violeta, rojo, amarillo. Aroma de frutillas y canela impregna los senderos. Los ríos y cascadas alimentados del deshielo de las altas cumbres vuelven al vértigo de saltos, remolinos y cabriolas; su murmullo constante parece formar un coro de contraltos con los pájaros.

Naturaleza para disfrutar con todos los sentidos en forma bien activa. Porque la comarca integrada por Pucón y Villarrica, a 24 kilómetros, en la orilla oeste del lago, es conocida como la capital de la aventura. Desde deportes extremos hasta observación de aves o trekking con dificultad mínima, no hay imposibles aquí.

El gran volcán Villarrica (2.846 metros) domina el paisaje de toda la comarca, escoltado por otros de imponencia aún mayor, como Quetrupillán (o Mocho), Quinquilil y Lanín (3776 metros). Una de las actividades más cautivantes para los turistas en esta época del año es, precisamente, el ascenso al Villarrica. Bien equipados, con el calzado y la ropa correspondientes y acompañados por expertos guías, salen a la mañana bien temprano.

El recorrido desde la base hasta el cráter pasa por la cafetería (1.400 metros) y va alcanzando varias escalas: la de Andarivel 5 (1.800 metros), La Capilla (2.000 metros), El Plató (2.200 metros). Al llegar a la Falsa Cumbre (2.750 metros) la mayoría se da por satisfecha, aunque la verdad es que vale la pena el esfuerzo de subir unos 100 metros más para alcanzar la auténtica cumbre en el cráter (2.846 metros).

El espectáculo de la cadena de lagos y volcanes, con los dos pueblos y el lago a sus pies es una experiencia única.



Todos de caminata

Si el ascenso al volcán requiere buen estado físico y está reservado para aquellos que ya tengan experiencia en montañismo, las excursiones de trekking no tienen limitación alguna. Basta un buen calzado y espíritu de descubridor para adentrarse en los senderos señalizadas de los dos parques nacionales cercanos: el Villarrica, con acceso a unos 8 kilómetros de la villa y el Huerquehue, a 35. Ambos ofrecen un escenario de bosques nativos que van cambiando su configuración a medida que aumenta la altura y una sucesión de lagunas, esteros y ríos enmarcados siempre por grandes montañas y volcanes.

Uno de los circuitos más sencillos y hermosos es el que por una senda autoguiada de 4 kilómetros conduce a un glaciar ubicado a 1.900 metros en las faldas del volcán Villarrica y atravesando un espectacular bosque de lengas y araucarias.

Las posibilidades de trekking tanto dentro de los parques como fuera resultan inagotables. Esta actividad se puede combinar con el avistaje de pájaros y fauna silvestre. Bandurrias, carpinteros negros, la torcaza araucana, y águilas y cóndores en las cumbres conforman la población de aves.

En tanto que zorros, coipos, cisnes de cuello negro, sapo bufo y la llamada ranita de Darwin son las especies faunísticas que se pueden detectar con facilidad.

Las condiciones naturales de la zona facilitan las actividades de los llamados deportes extremos. Escalada en roca, parapente, mountain bike, raffting son algunas de las muchas opciones y hay agencias especializadas que orientan sobre cada una de ellas y los mejores lugares para practicarlas.

En los últimos años ha ganado auge el Canopy, que no es otra cosa que cruzar de árbol en árbol sin tocar el piso. Es como imitar a los monos, pero con arneses, cables de acero enlazando las plataformas construidas a la altura de las copas y muy buenas protecciones que incluyen casco y guantes.

En cambio el raffting, el descenso por los rápidos de los ríos en gomones, propulsados con pala y remo ya lleva varias décadas de consolidación.



Primeros descensos

Los primeros descensos en la zona se hicieron en el río Trancura, que continúa siendo uno de los principales escenarios de este deporte que, sólo en 2006, contó con más de 30.000 aficionados en Pucón. La actividad está reglamentada en Chile y las empresas que la realizan son rigurosamente fiscalizadas por las autoridades municipales. Hay puertos de embarque y desembarque y varios trayectos clasificados según su grado de dificultad en los ríos Trancura y Liucura.

Pucón no es sólo el reino de la aventura, sino que ostenta servicios de hotelería y gastronomía de altísimo nivel. En su amplia gama de alojamiento, se destacan dos hoteles: Villarrica Park Lake y Gran Hotel Pucón. Ambos ofrecen habitaciones de lujo superior, equipadas con tecnología de punta y privilegiadas vistas al lago.



Villarica Park Lake

Villarrica Park Lake, de cinco estrellas, brinda a sus huéspedes la posibilidad de trasladarse en vuelos privados desde Santiago hasta la aeropista de Pucón, en aviones con capacidad de 6 a 19 pasajeros. Además del transfer habitual desde el aeropuerto de Temuco, ubicado a unos 90 kilómetros.

El spa de 1.600 metros cuadrados, dotado de los más exclusivos servicios para la relajación corporal, es el lugar ideal para reponerse después del intenso desgaste físico de las actividades al aire libre. Se complementa con la pileta climatizada con jacuzzi incluido y un centro de belleza. En tanto que la biblioteca, con conexión para laptops, nutrida variedad de libros y juegos de mesa y espectacular vista al paisaje representa un grato refugio para la mente.

Las espaciosas habitaciones tienen terraza privada con vista al lago y el personal multilingüe del hotel está en condiciones de satisfacer todo requerimiento de los huéspedes en cualquier momento del día.

El Gran Hotel Pucón, brinda servicios masajes, jacuzzi, piscina climatizada, sauna, gimnasio y una cancha multideportes.
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Los paisajes de Pucón seducen a los turistas.


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