Regional del Litoral

Rugby: Duendes venció a Jockey y retuvo el título

Duendes hizo un culto al sacrificio, se agrandó en la adversidad y así logró retener el título del Regional del Litoral. Ayer obtuvo la Copa Chevallier al vencer nada menos que a Jockey, su clásico rival, por 16 a 12 en la cancha de Santa Fe Rugby. Tras ir perdiendo al final del primer tiempo por 9 a 0 y haber jugado más de un período con un hombre menos por la expulsión de Máximo Boffelli, los verdinegros sacaron a escena todo su coraje y con una gran remontada en el complemento se quedaron con la corona.

   Tanto Duendes como Jockey realizaron un planteo táctico parecido. Ambos buscaron utilizar el viento que cruzaba el campo de juego. En el primer parcial, los de Fisherton fueron una verdadera aplanadora y dejaron rápidamente sin argumentos a un adversario que lucía desorientado y que sólo lograba frenar las olas de ataque con una defensa ordenada. De hecho, las únicas modificaciones que sufrió el marcador fueron a través de dos penales y un drop de Juan Baetti. Luego esa diferencia, resultó exigua.

   Bajo la batuta de Nicolás Vergallo y la utilización de kicks para posicionar al equipo por parte de la mayoría de los hombres de la línea, el planteo de Jockey fue agresivo, sobre todo de tres cuarto de cancha hacia adelante.

   No obstante, la expulsión del Perro Boffelli (por un golpe a un rival) en el cierre del primer parcial marcó un punto de inflexión en el duelo. Apenas se inició el complemento, se invirtieron los papeles. Desde allí, Duendes se adueñó de la pelota y empezó a descontar desde el arranque mismo de la etapa final. El primer drop del Pitu Miralles marcó el camino de lo que al principio parecía una utopía y que luego terminó redondeando un nuevo campeonato para los de Las Delicias.

   Buscando espacios, Duendes comenzó a atacar a un Jockey que no mostró la misma actitud que en los primeros cuarenta minutos. El conjunto de Minoldo y Costante terminó pagando un precio muy alto ante 14 gladiadores que dejaron todo en el campo de juego para adueñarse de la gloria.

   Hubo un juego de equipo. Nunca se sintió el hombre de más, ese que Jockey no supo aprovechar. En ese sentido, algunas actuaciones individuales definieron las pequeñas batallas. Simón Boffelli y José Basso fueron dos abanderados que hicieron un culto a la defensa. A los 23’, con el try de Basso tras un line out, Duendes dio vuelta la historia definitivamente. En ese momento, la actuación alcanzó ribetes de hazaña. Así salió campeón. Respetando su historia y su filosofia. A lo Duendes.