Los estrenos bajo la lupa de Escenario

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Acuérdate de mí
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Fabrizio Bentivoglio y Monica Bellucci. Dirección: Gabriele Muccino. Género: drama.

Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

Giulia y Carlo son una pareja italiana de clase media, con dos hijos adolescentes, Paolo y Valentina, desesperados por asomar la cabeza en una vida chata. Los cuatro acarrean conflictos personales, sufren el hastío entre ellos y ven a la felicidad como una reliquia del pasado. Un buen día Carlo comienza un romance con una ex pareja (la bellísima Monica Belluci), abandona su trabajo y la cotidianeidad de la familia da un vuelco. En las circunstancias límite se desnudan las miserias y riquezas de todos y se ve hasta dónde cada uno es capaz de llegar con tal de obtener su realización personal o profesional. El director Gabriele Muccino supo llevar adecuadamente la trama y mantener el hilo dramático favorecido por actuaciones creíbles.

Quizá sobrecargó los problemas, pero reflejó la vida familiar.

P.S.


Perseguidos por el pasado
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Liam Neeson, Pierce Brosnan y Anjelica Huston. Dirección: David Von Ancken. Género: drama. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

Un drama con aire de western que, sin la más mínima expectativa, se descubre como un filme sobrio, austero y bastante áspero, en el buen sentido de la palabra. Es decir, sin concesiones a deslices edulcorados.Tampoco es un filme donde sólo hay sangre, dolor, polvo y sufrimiento, sino que una buena historia que contar: 1865, una vez finalizada la Guerra Civil norteamericana que enfrentó norte y sur, un coronel de la Unión decide emprender la búsqueda por todo el país del oficial confederado que asesinó a su familia en una de las batallas. El filme, que tiene un final con episodio mefistofélico incluido y que empaña un poco a esta buena historia, es un debut prometedor del director de exitosas series como “Oz”, “The Shield” y “CSI”.

J.L.C.




Premonición
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Sandra Bullock, Julian McMahon y Nia Long. Dirección: Mennan Yapo. Género: thriller.

Salas: Monumental, Showcase y Village.

Los juegos y alteraciones temporales son una tentación demasiado grande para dejarla pasar en el género de ficción. El personaje protagónico, a cargo de Sandra Bullock, es el de una mujer de clase media con una vida normal y sin muchos sobresaltos. Pero a partir de que la sucesión normal del tiempo se altera para ella, tendrá un buen motivo para replantearse muchas de las cosas que transformaron su plácida vida en una trampa. La curiosa situación de evitar su futuro de viuda la ubica ante una encrucijada cuando descubre que tal vez el hombre que ama no haya sido tan confiable como ella creía. El director eligió no arriesgar demasiado y a pesar de algunos aspectos previsibles, construye un relato fiel a ese subgénero cuya premisa sobresaliente es que hay que salvar de las adversidades.

R.B.




Mujer de lujo
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Gad Elmaleh, Audrey Tautou y Marie-Christine Adam. Dirección: Pierre Salvadori. Género: comedia. Salas: Del Siglo, El Cairo, Showcase y Village.

Nuevamente un filme tiene la marca plena de su director y guionista. Y ese otra vez suena a reiteración. Ahora es también una comedia de enredos y amores desatendidos (como en "El restaurante"), pero el resultado pendula entre un romanticismo adornado por los lujosos hoteles de la Costa Azul francesa y una interminable seguidilla de situaciones equívocas. Jean es un mozo y se enamora de Irene, una prostituta high class en busca de algún rico gracias al cual darse la gran vida. Rechazado, el joven va detrás de su amor y consigue finalmente interesarlo incorporándose a su profesión. La sobra es un sinfín de miradas cómplices y engaños que repetidos hasta el cansancio ponen al espectador al límite de la atención. Al igual que la exposición de la belleza de Audrey "Amelie" Tautou, que de tímida, en esta película, no tiene nada, ni ropa.

O.V.


El niño de barro
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Maribel Verdú, Daniel Freire y Chete Lera. Dirección: Jorge Algora. Género: thriller.

Salas: Monumental, Showcase y Village.

Cuando una tanda de asesinatos se desata en la Buenos Aires de principios del siglo pasado, el estupor se adueña de sus habitantes al enterarse de que las víctimas son niños. Pero la muerte, en este caso, es un alivio, pues el criminal gusta de golpearlos, quemarlos y ahorcarlos. Así, casi sin medios tonos, el filme pone en escena la crueldad de una situación que sólo se explica a través de las pesadillas de un chico. Estructurada sobre la investigación que intenta dar con el asesino serial, esta producción hispano-argentina peca de explícita, combina con poca suerte y una buena ambientación una historia real (la del Cayetano Santos Godino, tristemente conocido como el Petiso Orejudo) con una ficción de época y erra definitivamente con las actuaciones. No obstante, todo el arte desplegado queda eclipsado por la violencia. Las personas impresionables deberán elegir otra opción en la cartelera.

O.V.
Licencia para casarse
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Robin Williams, Mandy Moore y John Krasinski. Dirección: Ken Kwapis. Género: comedia.

Salas: Monumental, Showcase y Village.

Hace tiempo que Robin Williams no hace reír a nadie. Atrás quedaron los tiempos en que el actor deslumbraba con sus ocurrencias en la comedia de televisión “Mork y Mindy”. Muy atrás. Hoy, acaso cansado de que lo encasillen siempre en los mismos papeles, se ha convertido en una caricatura de sí mismo. Pero la falta de gracia que tiene el sacerdote que compone en “Licencia para casarse” no es sólo responsabilidad suya. Un guión sin ideas, sumado a una dirección rutinaria, conspiran contra el lucimiento del elenco y hunden a la película en el aburrimiento. La historia es sencilla: una pareja, Mandy Moore y John Krasinski, quiere casarse por iglesia, pero para poder hacerlo debe superar un complicado curso prenupcial. Pensar en que el matrimonio es lo suficientemente arduo como para que se necesite una licencia para cumplir sus exigencias es atinado. Pero las pruebas que propone la película para conseguirla, no.

R.L.