Las multis crecen en el acopio de granos

“El retraso en el sector de poscosecha en Argentina tiene que ver con la falta de líneas de crédito accesible para este tipo de inversiones, por eso quienes las están liderando son empresas multinacionales que tienen facilidad a estos recursos”, aseguró Domingo Yanucci, director de Consulgran y organizador del 10º Expo Poscosecha Internacional, que se realizó en Rosario.

El especialista sostuvo que si bien en el país el crecimiento de la producción es un dato indiscutible, y que esto se modifica año tras año gracias a los buenos precios y a la ayuda de factores como el clima, el tema de la capacidad de acopio es un tanto más complicado, ya que requiere inversiones a largo plazo, que necesitan ser amortizadas. “La tecnología que se aplica es a 30 años, y cuando se trata de bienes durables la decisión es más lenta ya que crece por detrás de la demanda, que tiene que ser una producción estable y creciente”, explicó.

Por eso indicó que las mayores dificultades que existen en el sector tienen que ver con el aspecto financiero, ya que no existen líneas de crédito (la inversión en acopio requiere de 80 a 100 dólares por tonelada) para poder ampliar la capacidad de acopio. “Así muchas veces se instalan plantas nuevas tecnología vieja” señaló y agregó que son las empresas multinacionales quienes tienen espalda para hacer estas inversiones y el productor tiene que recurrir a un sistema más ineficiente y más caro como es el silo bolsa.

Otro de los desafíos que se le presenta al sector, además de su crecimiento, tiene que ver con la segregación, que significa por ejemplo, la aparición de nuevos usos de la materia prima como los biocombustibles. “A medida que hay un nuevo destino, el sistema de comercialización va cambiando”, apuntó Yanucci. Y agregó : “Hoy toda la mercadería va a los puertos, pero si se instala una fábrica de biodiesel a 200 km, toda la producción de alrededor va a preferir entregar allí. Entonces va significar un cambio tremendo en la logística, en las vías de comunicación, en los precios y también en la calidad”.

En ese sentido, indicó que en la actualidad se está trabajando con un standard de grano con destino a la alimentación pero la genética está trabajando para granos más específicos. Y esa especificidad se trasladará seguramente a los acopios, que tendrán que adaptarse a las modificaciones.

En relación a la cosecha de trigo, y cómo se preparan las planta en función de la reciente crisis energética. Yanucci opinó que este grano no requiere demasiado acondicionamiento por lo cual si bien necesitarán adaptarse a las restricciones horarias para ahorrar costos, el mayor cuello de botella se presentará en la gruesa, porque son materiales que necesitan más secado, y las plantas trabajan 24 horas.