Año CXXXVII Nº 49605
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 16/09
Mujer 16/09
Señales 16/09
Educación 15/09
Estilo 01/09

contacto

servicios
Institucional


 lunes, 24 de septiembre de 2007  
“Me juego la vida”

Marcelo Tallone / La Capital

Recibió el llamado de Eduardo López y contestó con la velocidad de un rayo. Ni siquiera descansó en la recomendación médica de tomarse 20 días más de descanso por una operación de vesícula. En la vida de Ricardo Caruso Lombardi todo ocurre a ritmo de taquicardia. En apenas unas horas viajó hacia Rosario para reunirse con el presidente rojinegro, en sólo unos minutos firmó el vínculo que lo ligará por un año como flamante entrenador de Newell’s y por la tarde recorrió las instalaciones de Bella Vista, donde hoy se presentará ante sus jugadores.

  Nada ni nadie le sembró dudas a Caruso. Ni las habladurías de turno y los ecos de la traumática renuncia de Pablo Marini pusieron en riesgo su deseo. Bastó una respuesta en el mano a mano con Ovación para derribar cualquier especulación: “No le tengo miedo a nada. Para mí hubiera sido más fácil quedarme en mi casa y esperar que me saquen los puntos que tengo por la operación. Me llamó López y no dudé. Me dijeron que estaba loco en agarrar a este equipo. El tiempo dirá. Voy a devolver a Newell’s al lugar que merece su historia”, desafío.

   Caruso arrancó la charla con la prepotencia de los que no saben el lugar en el que se está moviendo. Pero en el toma y daca reforzó la imagen de un tipo que tiene los pies sobre la tierra. Consciente del escenario cambiante que le espera al mando de un equipo que se encuentra en el subsuelo y que tratará de hacerlo subir escalón por escalón hasta pararlo.

   —¿Por eso elegiste Newell’s?

   —Muchos dijeron que estaba loco. Lo que pasa es que Newell’s es un grande y muchos les tienen miedo a su gente, a la barra, al presidente López y a los malos resultados. Yo no le tengo miedo a nada. Al contrario, soy un agradecido a todos. En Capital le pegan mucho al club, pero no soy de los que se dejan llevar por lo que dicen.

   —¿Qué fue lo que más te sedujo de la propuesta?

   —Quedé muy entusiasmado con la gente de Newell’s cuando vine con Argentinos. Me impresionó su polenta y me quedó grabado.

   —¿La cosa es a cara o cruz?

   —Sé que agarro al equipo en una situación límite. Tengo que demostrar que el equipo está sano, que Marini eligió bien y que López no se equivocó en traerme. Me juego la vida en esto. No sé cuántos técnicos se arriesgaban a venir ahora. Muchos cuidan su prestigio, le tienen miedo a la adversidad. Se quieren bajar del caballo. Yo, al contrario, me quiero subir.

   —¿Hay plantel para escaparle al descenso?

   —Claro, pero no hay que buscar excusas. No soy de los dicen yo no armé este plantel. A partir de ahora soy el responsable de todo. Los jugadores deben saber que a partir de ahora tienen a un técnico que los apoyará en todo.

   —¿Es una ventaja que en Argentinos ya conviviste con la situación del promedio?

   —Sí, pero no miro la tabla de los promedios. A López sólo le pedí premios por la clasificación a la Copa Sudamericana y la Libertadores. Hay que sacar tantos puntos que si no salimos campeones pega en el palo. No vine a pelear por el descenso.

   —¿Cómo creés que la gente de Newell’s tomó su llegada?

   —Al hincha le digo que no tengo puesto ningún casete. Vengo a ayudar. Por eso le pido que confíe en mí que los voy a sacar de esta situación. l
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
Caruso, una apuesta de alto riesgo

Para Diego

Primera práctica

“Hay equipo como para pelearla"

Un DT que estaba en los planes




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados