Caruso, una apuesta de alto riesgo

José M. Petunchi / La Capital

D os sensaciones sobre el nuevo DT de Newell’s. La primera es que de los entrenadores en danza no había mucho para elegir. La segunda, que no parece ser el mejor momento para la llegada de Caruso Lombardi. Hay factores que fundamentan esto. Su escaso currículum en la máxima categoría (sólo dirigió a Argentinos), su salida anticipada de La Paternal por diferencias con la barrabrava, una situación con la que deberá convivir en el Parque, y lo mucho que se juegan los leprosos en la temporada, son elementos que juegan en su contra. Esto sin entrar a bucear en que no tiene nada que ver con la historia rojinegra, por lo que llega sin plafón con los hinchas y sin espaldas suficientes como para hacer frente a la más severa crisis rojinegra de los últimos tiempos. En su defensa hay que decir que viene de lidiar exitosamente con el promedio la temporada pasada en Argentinos. También le juega a favor el hecho de que de los demás candidatos nadie aseguraba nada. Ni Merlo (con experiencia y una vuelta olímpica) ni Burruchaga (parecía el más indicado para este momento) ni Bianco, que es de la casa. Aunque parecían tener más linaje para capear el temporal. Para Caruso esto representa una oportunidad para crecer. Newell’s, en cambio, no tiene margen para el error. Otro paso en falso puede ser letal para el futuro. Ojalá, por el bien leproso, que el devenir de las fechas haga trizas esta afirmación y que Caruso se transforme en el hombre indicado para sacar a flote a un Newell’s que transita una de las peores crisis de su historia. Aunque, de momento, no lo parece. l