Año CXXXVII Nº 49603
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 16/09
Mujer 16/09
Señales 16/09
Educación 15/09
Estilo 01/09

contacto
servicios
Institucional


 sábado, 22 de septiembre de 2007  
Pese a la alarma, levantan chapas de un tinglado y saquean un negocio

“La alarma sonó. Pero hoy las alarmas sólo sirven para avisarte que te robaron”. Claudio, el dueño de la distribuidora de cotillón, envases y embalajes ubicada en Ovidio Lagos al 200, no podía con su bronca. O mejor dicho impotencia. Ayer de madrugada por lo menos dos delincuentes violentaron una chapa del tinglado donde funciona la empresa y escrucharon el negocio. Los maleantes trabajaron con tranquilidad y, aunque la alarma sonó, se tomaron su tiempo para llevarse al menos 8 mil pesos en efectivo, dos CPU, dos monitores de pantalla plana y otros electrodomésticos.

   El sonido de alarma rompió, durante cuatro minutos, la madrugada del Día de la Primavera. Una patrulla del Comando Radioeléctrico llegó al lugar y, sin posibilidad de trepar a los techos, sus ocupantes constataron que todo estaba en orden. Eso parecía desde la vereda del local. Pero cuando Claudio llegó con su moto al lugar notó que la puerta del portón plegable estaba sin llave.

   “A las 3.30 me avisaron desde la empresa de monitoreo que habían ingresado al negocio”, comentó el propietario. Y la mala señal se hizo realidad cuando entró a la oficina y vio todo revuelto. “Tienen que haber sido varios tipos, porque todo esto no lo puede hacer una sola persona. Levantaron una chapa del tinglado y se metieron. Después trabajaron con tranquilidad y se fueron por el portón”, explicó Claudio, de 37 años.



Desde las alturas. Preview es una distribuidora que está a mitad de cuadra por Ovidio Lagos entre Salta y Catamarca, en el barrio Alberto Olmedo, más conocido como Pichincha. Funciona desde 2001 y en su cartera de clientes hay desde boliches hasta supermercados. Desde la vereda se puede observar que la empresa tiene un frente de unos 15 metros de largo en el que está el local comercial, íntegramente vidriado con persiana metálica, y un portón de chapa donde se opera la carga y descarga de mercadería.

   Hacia adentro, Preview es un espacioso depósito de 680 metros cuadrados con un tinglado de chapas de unos cinco metros de altura, repleto de la mercadería necesaria para animar una buena fiesta. A uno de sus costados, el local tiene una vivienda de pasillo y un edificio de departamentos de una planta.



El agujero. Ayer de madrugada, los ladrones levantaron con una barreta una de las chapas del tinglado en uno de los vértices que da sobre Ovidio Lagos, a unos cinco metros, y se metieron. Antes de entrar buscaron cortar el cable exterior de la alarma, pero se equivocaron y rompieron el del teléfono. Una vez adentro del galpón, hicieron pie en el techo del local comercial y las oficinas y, caminando entre cajas de mercadería, bajaron dos escaleras. Una vez en tierra firme, los maleantes fueron directamente al salón de ventas y a la administración. En su camino, en el que transitaron en “L” por unos 50 metros, pasaron por al menos cuatro sensores de movimientos del sistema de alarma. Después violentaron dos puertas y dos ventanas revolviendo todo a su paso. En una de las oficinas vieron una caja de seguridad empotrada en una pared y la barretearon.



Dos o tres. “Forzaron una caja fuerte que no estaba en uso y rompieron otras cosas. No se trata sólo del dinero y los valores. También se llevaron elementos como el equipo de música, dos CPU, dos monitores de pantalla plana nuevos que estaban todavía en las cajas, una balanza y algunos teléfonos”, confió Claudio. “Tienen que haber trabajado con un vehículo para llevarse las cosas”, precisó el dueño de la distribuidora. En el lugar los pesquisas de la seccional 7ª hallaron una barra de hierro que los maleantes usaron para forzar la caja de seguridad y las chapas del techo. De uno de los cajones se llevaron alrededor de 8 mil pesos en efectivo. Además de cheques y valores. “Deben haber actuado entre dos y tres delincuentes”, explicó una fuente policial consultada.

   “Es muy triste porque sentís que violaron el lugar en el que pusiste tantos años de laburo. La gente ve la mercadería que hay en el depósito y se imagina cosas. Pero yo me acuerdo que para que el negocio prosperara nosotros nos traíamos a mi hijo y lo poníamos a dormir entre dos sillas para no dejar de laburar. Es como que te hubieran violado”, sintetizó el dueño de Preview. l
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados