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sábado,
22 de
septiembre de
2007 |
“Siempre voy a ser solidario con la gente que lo necesita, mi estilo es ese”
Orlando Verna / La Capital
Una estricta coherencia política lo acompaña como un tatuaje y sus actividades están volcadas a reivindicar sus ideales de lucha y solidaridad. Aunque al escucharlo se nota que nada es tan fácil como parece, ni mirarse en el espejo. Una actitud que León Gieco decidió tomar para festejar “15 años de mi”. La retrospectiva se transformó en un disco con 13 clásicos y hasta un tema inédito, 17 videos, fotos, datos, letras y una entrevista.
La música de esa compilación sonará mañana a las 21 en Metropolitano (Alto Rosario Shopping), en parte como una excusa, porque el show servirá también para continuar el rodaje de la película “Mundo Alas” que Gieco filma con artistas con capacidades diferentes.
“No es una película para la televisión, es para pasar en los cines”, aclara el rosquinense y agrega: “Estamos filmando la gira, la ruta, diferentes locaciones y actuaciones. Después vamos a ir a filmar dónde viven los chicos, por qué son sus discapacidades y los logros de cada uno”. Según el artista, la idea es “demostrarle a la gente y a los otros chicos discapacitados que el arte es muy importante, que es una gran salida para ellos ante la segregación”.
—¿Por qué elegiste hacer una retrospectiva de 15 años?
—Los 15 años parten desde 1992, un año emblemático para mí. Ahí decidí no ser una mejor persona, pero sí, por ejemplo, hacer un régimen de comida, no tomar tanto alcohol, dejar de tomar pastillas, dejar de fumar. Y todo eso coincidió con la muerte de mi papá. Pasaron cosas muy fuertes y su resultado fue el comienzo de una era con nuevos discos, nuevas canciones, mucho más inspiradas. Me puse más seguro, más a tono con lo que estábamos pasando y empecé a hacer un tipo de canciones diferente a lo que venía componiendo, no en la parte ideológica. Pero sí creo que las canciones fueron mejores, más desarrolladas musicalmente y literalmente.
—¿Qué diferencias encontrás con los trabajos anteriores?
—Comencé haciendo “Mensajes del alma”, un disco que llamó mucho la atención y fue muy vendido en esa época. Y a partir de ese momento, vinieron una serie de discos que están trabajados de la misma forma: “Desenchufado”, que está grabado en Estados Unidos con la banda de James Taylor, “Orozco”, “Bandidos rurales” y “Por favor, perdón y gracias”. Son todos discos que son superiores musicalmente a los anteriores y estéticamente están grabados con artistas con lo que yo había querido grabar hacía mucho tiempo, como por ejemplo, con los músicos de James Taylor, que suena en mi casa desde que tengo 19 años. Cuando aprendía música con Gustavo Santaolalla escuchábamos James Taylor. Y me parece que los resultados son muy positivos.
—Cuando miraste hacia atrás, ¿qué viste?
—Puedo decir tranquilamente que estos 15 años no fueron en vano. Fueron muy intensos, de mucho trabajo. Sintiéndome más seguro, más solidario, trabajando más y logrando un resultado superior a todo el resto de mi carrera. Me parecieron 15 años muy importantes para resumirlos en un compilado de canciones en un disco y para poner todos los videoclip de estos años.
—¿Creés que el triunfo de Binner es una esperanza de cambio?
—Siempre me pareció que Binner era una persona muy respetable. No sé si estaré equivocado, es una opinión personal. He hablado varias veces con él, es una persona muy seria, que puede luchar por la justicia y en contra de la corrupción. Ha hecho una gran gestión como intendente de Rosario y si hubiese votado, lo hubiese hecho por Binner. Pero no soy oficialista, no trabajo para Binner, y disiento con él en muchas cosas. Por ejemplo, yo no voy a votar a (Elisa) Carrió.
—¿Ese cambio está cerca para Argentina también?
—La luz de esperanza en Argentina es propia de un estilo de gobierno. Kirchner en este momento lleva adelante una política no tan de dependencia como la anterior. La política de Menem era nefasta. No se puede decir que era peronista, trabajaba con los Alsogaray, fue al entierro de Rojas que fue un asesino y le dio la Cruz de San Martín a Pinochet. Dejame de romper, eso no es peronismo, es neoliberalismo. Menem era un cholulo de los americanos. Prefiero el estilo de este gobierno que por lo menos se preocupa por los derechos humanos. Pero yo no trabajo para este gobierno. Yo le rescato las cosas buenas, como que haya más preocupación por la educación y el trabajo.
—¿Qué te gustaría que se dijese del próximo disco de 15 años?
—No hemos transado, no le hemos vendido el alma a nadie y seguimos luchando, Yo voy a estar con los que luchan. Ahora estoy en Cutral Có (Neuquén, por el viernes anterior) y voy a tocar con una sinfónica de 100 chicos de la villa. También voy a pedir por el petitorio de Sandra Rodríguez, la mujer de (el maestro asesinado Carlos) Fuentealba, que quiere juntar un millón de firmas. Es decir, yo voy a estar con la gente que lucha, siempre, no me interesa otro “rubro”, como componer una canción para depositar las ganacias en un banco de Miami. Siempre voy a ser solidario con la gente que lo necesita, mi estilo es ese y vibro con eso. Si no pudiera hacerlo, preferería ir a cultivar papas al campo. En eso no claudicaré.
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