Más espacios libres de humo

En el 2004 Rosario se embarcó en el Plan Municipal de Prevención del Tabaquismo que incluyó una ordenanza que impidió fumar en todos los lugares cerrados (aun en bares, restaurantes y otros ámbitos privados). “Los resultados fueron buenos pero queda mucho trabajo por delante; en las facultades, los boliches y ciertos efectores de salud todavía no se cumple como esperamos”, reconoció la neumonóloga Beatriz Amigot.

   Además de ser parte del equipo de profesionales que da los cursos, Amigot trabaja con las empresas que desean ser declaradas libres de humo del cigarrillo. Hasta el momento se inscribieron 57 y esperan anotar 30 más en breve. “Son firmas en la que los directivos o los propios empleados solicitan que no se fume más. En la mayoría tomaron la decisión pero en otras aún hay resistencia”, señaló. A las empresas se les ofrecen charlas, capacitación y se las visita para hacer evaluaciones y aconsejarlas.

   Amigot destacó que en las compañías en las que ya se dejó de fumar los mismos fumadores lo agradecen: “Al menos pasan 6 u 8 horas por día sin cigarrillo”. A ellos también se los invita a los cursos gratuitos para dejar de fumar. El próximo comenzará en noviembre.

   Mientras suena “We are the champions” (Nosotros somos los campeones), el emblemático tema del grupo Queen, el conductor del curso que finalizó el viernes pasado dijo: “Hoy es un día muy importante para ustedes, como seres humanos y como miembros de una sociedad; por eso voy a pedirles un aplauso”. Las 70 personas que formaron parte del grupo respondieron con entusiasmo al pedido y a más de uno se le escapó una lágrima. “Por primera vez en mucho tiempo estoy haciendo algo bueno por mí y por mis hijos”, dijo emocionada Alicia, quien pidió que se la presente como una ex fumadora.