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 miércoles, 19 de septiembre de 2007  
En medio de la invasión brasileña, el ganado sube

La plaza ganadera volvió a operar ayer con subas de hasta 3% en los remates de hacienda, por la reducida oferta que se registró en el Mercado de Liniers, levemente superior a las 7.000 cabezas.

   Asimismo, los operadores tradicionales del ente concentrador pusieron de relieve las “fuertes expectativas e incertidumbre” que está provocando entre los productores la compra de importantes plantas frigoríficas del país, que está concretando el empresariado sectorial de Brasil.

   Así lo indicaron desde el Centro de Consignatarios del Hacienda y Productos del País, que preside Jorge Aguirre Urreta, que sólo en Liniers, permite la operatoria de más de 55 firmas que subastan ganado en pie.

   El dato no es menor, dijeron, debido a que “la avanzada brasileña” sobre las plantas de faena de vacunos que funcionan en el ámbito nacional plantean otro escenario de negocios, tanto en materia de inversiones y posicionamiento en el manejo del valioso cupo Hilton, de cortes bovinos traseros de alta calidad.

   “El mercado de la carne está convulsionado desde hace más de un año y medio, cuando se aplicaron medidas oficiales, en el comercio cárnico, que profundizó la erosión en una de las actividades más competitivas que tiene Argentina, como es el negocio de ganados y carnes”, comentaron empresarios de la industria frigorífica local.

   En la misma sintonía se ubicaron ganaderos tradicionales que consignan sus haciendas diariamente para que se vendan en el ente concentrador, donde los precios siguen subiendo, para posicionar en los valores más altos a determinadas categorías bovinas, desde el cese del intervencionismo en Liniers.

   Allí se incluyen a las vacas, vaquillonas y terneras, además de la novillada de muy buena calidad, según datos proporcionados desde el Mercado.

   Así, y por el destino que se dará a la faena de esas clasificaciones, en el caso de los novillos ayer se llegó a un máximo relevante, cuando se pasó la barrera de los 3,10 pesos por kilo para los de óptima terminación en kilaje y calidad.

   En tanto, por terneros y terneras se superaron los 3,185 pesos por kilo, marcando también un récord en el valor de ventas desde que comenzó este año, aunque en ninguno de los casos se prevé que las subas de precios se trasladen al consumidor final. l
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