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sábado,
15 de
septiembre de
2007 |
Newell's y Central confirmaron sus equipos para el clásico
Marini e Ischia no especularon y dieron los once, más allá de la duda física por Da Silva
No se guardaron cartas. A 48 horas del clásico, los entrenadores de Newell’s y Central descubrieron los nombres que mañana, a las 14, con arbitraje de Federico Beligoy, le darán rienda suelta a la pasión futbolera de los rosarinos, con el Coloso del Parque como escenario del ritual. Esta vez, Pablo Marini y Carlos Ischia, sobre todo, no tuvieron inconvenientes en anunciar las formaciones de sus equipos. En las decisiones de los técnicos se destaca un rasgo común. Ambos apostaron por la experiencia que pueden aportar Ariel Zapata, en las filas rojinegras, y Christian González, en la alineación auriazul. Los dos se apoyaron en las habilidades y mañas adquiridas de estos viscerales referentes para poder sortear el enorme desafío que implica este compromiso y para intentar capturar puntos importantes que le permitan alejarse del fantasma del descenso.
La consigna de arranque revela la tibieza que envuelve el transitar de ambos equipos. Sólo la buena producción leprosa en el parque Independencia anima una tenue señal de superioridad. Pero no alcanza para otorgar ni arrimar seguridades.
Por el lado leproso
Marini optó por sacar al ruedo a Zapata. No sólo eso, inclusive tendría en mente un dibujo táctico que se amolda al regreso del Pepi a la primera rojinegra luego de cuatro meses. En la teoría, sería un 3-1-4-2.
Así, en principio Newell’s se pararía con una línea de tres flexible. Se intuía que Gaitán estaría, pero Marini decidió sacarlo y mantener a Aguilar. Así se pararía atrás y hacia la derecha de Schiavi, y Ré lo haría a la izquierda. Delante de ellos jugaría Bernardello.
Adelante habría una línea de cuatro volantes. Donnet a la derecha, Husain y Zapata como doble cinco, y Vangioni a la izquierda. Mientras que adelante, otro que retorna será Steinert, y Da Silva irá bien de punta. Más allá de su contractura y de que Marini lo puso en duda por Salcedo, jugaría.
Por el lado canalla
Ischia metió mano con extrema cautela. Su imaginario se amoldó a los retornos de Ledesma (cumplió su suspensión), Raldes (jugó con Bolivia el miércoles) y Arzuaga (se repuso de una molestia muscular que sufrió ante Banfield). Estos nombramientos desplazaron a Grabowski, Braghieri (ni siquiera concentró) y Vizcarra. Así se vio en el ensayo de fútbol de ayer.
Pero la movida más significativa es la aparición del Kily González, que actuará como doble cinco junto a Borzani. Si bien no está en su plenitud física, la inclusión del experimentado mediocampista responde a un cuadro de profundas necesidades que rodea al equipo. Central no cosechó triunfos en el torneo, va último en la tabla y se metió sin remedio en la lucha por no descender. Para salir de su angustia, los canallas buscan dar el gran golpe en el clásico.
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Fotos
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Salcedo y Da Silva bromean en una práctica. Uno de los dos jugará.
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