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 sábado, 01 de septiembre de 2007  
Ahora sí, el Kily vuelve
Central hizo los trámites para que quede inscripto en la AFA, con el aval de Grondona

Cuando la novela parecía haber entregado sus últimos capítulos, un golpe de escena inesperado revertió el final que parecía inamovible. Hace ya dos meses que dejó de pertenecer a Rosario Central pero el propio Christian González abrió la puerta y la Asociación del Fútbol Argentino le dio el okey. El jugador anunció anoche que quedó inscripto en el club de Arroyito pese a que el libro de pases para jugadores libres está cerrado hace rato. Desde AFA lo ratificaron y sólo restaría una formalidad: la rúbrica del nuevo contrato. Ahora sí, el Kily volverá a vestirse la camiseta auriazul.

  El Kily se mostró feliz (ver aparte) y, pese a no dar todo por hecho, no hay dudas de que ya recibió el respaldo fundamental desde la AFA para regresar a Central como quería. Sin ese aval hubiera sido imposible, ya que hace nueve días que quedó cerrado el libro de pases para futbolistas libres, que era la condición que ostentaba el jugador.

  La explicación oficial para esta habilitación inesperada la dio el encargado de prensa de la AFA, Raúl Steinberg, quien argumentó ayer en LT3 que por ser Central el último club del jugador no necesitaba una nueva inscripción, sino la presentación del nuevo contrato. Sin embargo, otra fuente le aseguró a Ovacion que fue el propio Christian González quien habló personalmente con Julio Grondona el jueves y que a partir de ese respaldo clave se aceleraron las gestiones.

  El contador Ricardo Schneir, uno de los interventores canallas, había desmentido ese mismo día a la noche que Central hiciera gestiones para inscribir al Kily y lo justificó diciendo que Carlos Ischia no se lo había pedido. Pero el jugador y el técnico sí charlaron ese jueves y el operativo retorno quedó concretado una vez que Grondona aseguró que no habría problemas con la habilitación.

  Al enterarse, el entrenador habría aprobado la incorporación y los interventores pusieron manos a la obra. Por eso, ayer enviaron a la calle Viamonte todos los papeles necesarios, con la certeza de una resolución favorable que terminará con tantas idas y vueltas.

  “Ischia lo quería. El problema que tenía el Kily no era con él sino con Scarabino (el ex presidente auriazul)”, confió la fuente. Como se recordará, el técnico no pidió durante el receso invernal que se retuviera a Christian González, pero luego explicó que fue porque el jugador le había comunicado, antes de que terminara el torneo Clausura, que seguiría otro camino. Después de eso, nunca más habló de un tema que le generó molestias y poco entusiasmo. Scarabino, mucho menos.

  Recién cuando el ex presidente auriazul fue removido, volvió a surgir la posibilidad del retorno y se dará en un marco inesperado, donde se encontró un argumento para anotarlo fuera de tiempo. Ahora sí, el Kily se dará el gusto de terminar su carrera en Central como quería.
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